Tadeusz Mazowiecki, virtual primer ministro polaco
Tadeusz Mazowiecki, asesor y amigo personal del líder de Solidaridad, Lech Walesa, formará, con toda probabilidad, el primer Gobierno polaco no comunista desde la II Guerra Mundial. Mazowiecki se declaró ayer dispuesto a asumir el cargo de primer ministro, y manifestó que "esperaba la oferta" por parte del presidente de Polonia, el general Wojciech Jaruzelski. Tadeusz Mazowiecki hizo estas declaraciones poco después del encuentro de dos horas que mantuvo con el general Jaruzelski. Hoy se espera la decisión oficial del presidente.
"Estoy dispuesto", contestó ayer Tadeusz Mazowiecki, candidato de Solidaridad al cargo de primer ministro, a la pregunta de EL PAÍS de si aceptaría la oferta del general Wojciech Jaruzelski de designarlo nuevo jefe de Gobierno. Por otro lado, Mazowiecki parecía estar seguro de que Jaruzelski le ofrecerá hoy la jefatura de Gobierno. "He hablado durante dos horas con el presidente sobre los asuntos claves del país", dijo Mazowiecki a este corresponsal. "El presidente continúa las consultas, pero creo que puedo esperar su oferta", aclaró.Por otra parte, el jefe del grupo parlamentario de Solidaridad, Bronislaw Geremek, un eventual rival de Mazowiecki para el puesto de primer ministro, declaró ayer a la Prensa internacional que Mazowiecki es "muy buen candidato para la presidencia". "Estoy seguro de que el Parlamento aceptará su candidatura", declaró Geremek.
Mazowiecki estuvo reunido durante dos horas con el general Jaruzelski, para encontrarse después con el cardenal primado de Polonia, Jozef Glemp, y con los líderes de las principales agrupaciones políticas en la sede del Parlamento. Sus declaraciones y sus acciones demostraban ayer su certidumbre de que será encargado de formar el nuevo Gabinete. Según Bronislaw Geremek, el proceso de la formación del nuevo Gobierno no deberá durar más de una semana.
La fórmula del nuevo Gobierno polaco no está del todo clara. Durante las negociaciones mantenidas por Solidaridad con el Partido, Campesino Unificado y el Partido Democrático, hasta ahora incondicionales aliados del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista) a lolargo de los últimos 10 días, se acordó que el Gobierno de coalición de estas tres fuerzas contaría también con, al menos, dos ministros del POUP.
Lech Walesa, en su declaración del pasado martes, ofrecía la posibilidad al presidente Jaruzelski de nombrar a los futuros ministros de Defensa e Interior. Esta oferta de Walesa desblo queo,en realidad, las negociaciones, y posibilitó la dimisión del comunista Czeslaw Kiszczak del cargo de primer ministro, presentada oficialmente el jueves. La declaración de las tres fuerzas que componen la actual coalición gubernamental prevé también la posibilidad de que entren en el Gobierno miembros de otras fuerzas políticas reformistas representadas en el Parlamento Esta posibilidad intentarán aprovecharla, sin lugar a dudas, los comunistas, para introducir en el nuevo Gabinete a más de dos representantes de su partido.
Carteras del POUP
Solidaridad parece cada vez más dispuesta a abrir la puerta del nuevo Gabinete a los comunistas, ya que también desea que el POUP asuma parte de la responsabilidad por el Gobierno del país. Mazowiecki declaró ayer a EL PAIS que no excluía la posibilidad de que en su Gobierno hubiera más de dos representantes del partido comunista.
Para hoy está prevista una reunión plenaria del comité central del POUP, en la que se discutirá la nueva situación de los comunistas, que atenta directamente contra los intereses del aparato del partido y la nomenclatura. Mazowiecki insistió ayer en que ni el sindicato Solidaridad ni él personalmente querían arrinconar a los comunistas.
Mazowiecki parece ser consciente de los inmensos problemas que va a encarar su Cobierno, sobre todo en el campo de la economía. Ayer declaró a la Prensa que advertía muchos peligros ante él y su Gabinete. Preguntado sobre si no tenía miedo a que un fracaso de su Gobierno provoque el fin de Solidaridad, Mazowiecki contestó: "Tengo miedo de muchas cosas, pero no puedo limitarme a temer. Alguien tiene que intentar hacer algo en este país".
Hablando de las esperanzas, Mazowiecki declaró que, siendo creyente, confía en la providencia que vela por los polacos. "En algunos momentos históricos los polacos demostraron que saben encontrar soluciones nuevas, atípicas; creo que somos capaces de lograr algo", declaró. "Confío en que ahora se produzca un cambio psicológico gracias al cual la gente se dé cuenta de que algo depende realmente también de nosotros mismos", concluyó.
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