Checoslovaquia ataca la condena húngara de la invasión del 68
Las autoridades checoslovacas atacaron ayer con dureza la condena de la invasión de Checoslovaquia en 1968, hecha el viernes por el buró político del Partido Obrero Socialista Húngaro (POSH, comunista). La agencia checoslovaca CTK emitió ayer un comunicado en el que acusa a la dirección del POSH "de ayudar a las fuerzas antisocialistas en Checoslovaquia y el exterior. Éstas, incitadas por círculos reaccionarios de Occidente, quieren utilizar los acontecimíentos de 1968 para atacar a la reestructuración y democratización en Checoslovaquia en confrontación con la verdad histórica", añadía CTK. El órgano dirigente de los comunistas húngaros y el Parlamento polaco, que ayer condenó la invasión, son las primeras instituciones de países socialistas que condenan el aplastamiento de la primavera dePraga por los ejércitos del Pacto de Varsovia.Para el régimen de Praga, cada vez más enfrentado por su política inmovilista a sus aliados reformistas, esta condena supone una nueva merma de legitimidad e incrementa sus temores ante el 212 aniversario de la entrada de las tropas extranjeras, el 21 de agosto de 1968. El Gobierno checoslovaco advirtió ayer a través de la televisión de¡ país que no tolerará actos de protesta que pongan en peligro el proceso de "reestructuración".
El jefe de] Partido Comunista Checoslovaco (PCCh), Milos Jakes, y el órgano oficial, Rude Pravo, han dejado claro que la versión oficial de la invasión, que la califica de "ayuda fraternal" para poner fin a un intento de derribar al socialismo con ayuda occidental, no va a cambiar en Checoslovaquia.
Opositores al régimen y medios estudiantiles están convencidos de que éste utilizará el aniversario para hacer una demostración de fuerza, y que la policía tiene instrucciones de actuar con la máxima dureza. "Han llegado 20.000 policías a Praga, y en los túneles del Metro se están habilitando hospitales ambulantes", declaró Jiri Wolf, quien salió de prisión hace apenas tres meses.
En Praga se percibe ¡apresencia de numerosos policías uniformados y de paisano. Ayer una manifestación de medio centenar de jóvenes intentó entregar a los policías que la vigilaban unas rosas. Los policías se negaron a coger las flores alegando que los jóvenes estaban causando un desorden público. Sin embargo, no intervino. La oposición ha convocado para todos estos días, hasta el 21, manifestaciones silenciosas, pero ha pedido que no se griten eslóganes ni se muestren pancartas. A gran parte de los dirigentes de la oposición les ha sido cortada la línea telefónica, aludiendo en cartas enviadas a los abonados que, debido a la gran demanda, se necesita su línea temporalmente.
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