La candidatura de Jarpa revela la división de la derecha chilena
El ex ministro del Interior del Gobierno militar chileno, Sergio Onofre Jarpa, aceptó ser candidato a la presidencia, pero consiguió de las bases del partido que dirige, Renovación Nacional (RN), libertad de acción para tomar la decisión final. Con la designación de Jarpa, por 272 votos a favor y tres en contra, durante el consejo general de RN, culminó una semana de abierta crisis y pugnas entre los partidos de la derecha chilena, que ayer disponía de una abanico de cinco candidatos presidenciales, en un nítido contraste con la postulación opositora única en torno al democristiano Patricio Aylwin.
La derecha debe definirse entre Jarpa y el ex ministro de Hacienda, Hernán Büchi, antes del viernes, última fecha de inscripción de candidaturas. El amplio respaldo de las bases de RN a su líder y la proximidad del plazo final dan al avezado político un fuerte respaldo para negociar con Büchi.
Una alta fuente de RN aseguró a El PAÍS que "Jarpa no puede mantener la candidatura. Aceptó la petición de las bases de RN para tener la manija final. Ahora el pondrá condiciones". RN quiere imponer su programa a Büchi, que según Jarpa es "intransible" (sic) y lograr un acuerdo en las candidaturas parlamentarias de la derecha, para evitar una aplastante derrota frente a la oposición. El partido de Jarpa, que no cree en un triunfo de Büchi, estima más vital la elección de senadores y diputados.
Cuatro días decisivos
Los cuatro días decisivos que tiene la derecha por delante, serán una prueba para la candidatura de Büchi. Un nuevo error del atlético candidato, que ayer partió a Argentina y Uruguay para entrevistarse con los presidentes Carlos Menem y Julio María Sanguinetti, respectivamente. Previamente tuvo un traspiés, al inscribir su candidatura sin esperar la decisión final de RN. Büchi está dispuesto a admitir el programa de RN y pedir a Jarpa que sea el jefe de su campaña. Además, una candidatura de Jarpa significaría una irremediable división de los partidarios de la sociedad libre. En la pugna de la nueva derecha económica y el régimen con la derecha política, representadas respectivamente por Buchi y Jarpa, se está decidiendo quién heredará la conducción del pinochetismo.
Aunque Jarpa dé su respaldo a Büchi, la derecha tiene el problema de lograr un acuerdo parlamentario. Dos pequeños partidos, el Nacional y Democracia Radical, no aceptaron el número de postulantes que ofrecieron RN y la Unión Democrática Independiente (UDI), los mayores grupos de la derecha, y formaron otra lista para presionar por más cupos. Los partidos más extremos de la derecha, excluidos del pacto UDI-RN, anunciaron su apoyo a esta lista.
Paralelamente, surgieron otros tres candidatos a la presidencia en la derecha: el médico Fernando Monckeberg, el ex parlamentario Julio Durán y el empresario Francisco Javier Errazuriz.
