El Congreso de EE UU destroza el presupuesto de rearme de Bush
El Congreso de Estados Unidos ha destrozado los proyectos de rearme estratégico previstos por la Administración de Bush. La Cámara de Representantes aprobó el jueves el presupuesto de Defensa para 1990, que ha quedado fijado en 305.000 millones de dólares. La distribución de esta cantidad fijada por el Congreso no permitirá la producción en cadena del superbombardero B-2, el avión invisible y la puesta en marcha de otras máquinas de guerra.El recorte de las partidas destinadas a algunos proyectos afectará al programa Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) o guerra de las galaxias, al desarrollo de nuevos sistemas de misiles y a la fabricación de la nueva generación de aviones de combate F14. En Washington se considera que ha sido un duro golpe para el presidente George Bush y su secretario de Defensa, Richard Cheney. Bush se declaró "decepcionado" por los recortes y reiteró que necesitaba el rearme para negociar desde una posición de fuerza con los soviéticos.
Les Aspin, un demócrata de Wisconsin que preside el Comité de Servicios Armados, declaró: "Hemos aprobado el presupuesto que hubiera entregado Michael Dukakis [el candidato demócrata que se enfrentó a Bush en las últimas elecciones]". Algunos representantes republicanos contribuyeron a ello, ya que la votación fue escandalosamente contraria a la idea de Bush.
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