El presidente descarta una subida del IVA

El presidente Felipe González decartó ayer en Palma de Mallorca una subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), ya que podría ir a contracorriente de la tendencia que prevalece entre los socios comunitarios, pero respaldó, no obstante, el reciente incremento de la retención sobre las rentas del capital decidido por su ministro Carlos Solchaga, a pesar de que los demás miembros de la CE se inclinan por rebajar o incluso por suprimir ese impuesto.En una conferencia pronunciada el lunes en El Escorial el Secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, afirmó que se barajaba la hipótesis, aunque no de forma inmediata, de trasladar parte de la imposición directa a la indirecta mediante el aumento de los tipos de IVA, pero ayer el jefe del Ejecutivo matizó sustancialmente esta declaración y afirmó que "no habrá elevación" de ese impuesto.

El eventual aumento del IVA se hubiese enmarcado en las decisiones recientemente tomadas por el Gobierno para enfriar" el crecimiento de la economía española hasta reducir su expansión a un 4% o 4,5% anual. Una de esas medidas es el incremento del 20% al 25% de la retención en origen sobre las rentas del capital. Algunos de los "pesos pesados" de la CE, como la RFA, la acaban de suprimir, a pesar de que era tan sólo de un 10%, y Francia prepara una reforma que rebajará la fiscalidad del ahorro para adecuarlas a las normas que emergen en Europa.

Decisión provisional

Ante esta evolución, González reconoció que la decisión de Solchaga sólo podía ser provisional. La tendencia a armonizar la fiscalidad sobre el ahorro supone, según González, "un riesgo del que no nos vamos a librar, aunque no nos guste". "Si hay un acuerdo, España estará en él". Al presidente, sin embargo, le sigue pareciendo "injusta" la discriminación entre las rentas del capital y del trabajo en detrimento de estas últimas. "Lo digo siempre en los consejos europeos" [que reúnen a los jefes de Estado y de Gobierno de los doce], dijo.El objetivo del aumento del impuesto que grava a las rentas del capital y de otras medidas complementarias es, recordó González, "nioderar la tasa de crecimiento para que éste dure y no haya que llevar a cabo una política de ajuste y para intentar reducir el enorme déficit comercial".

Las decisiones tomadas hasta ahora son suficientes y el jefe del Ejecutivo "no cree que vaya a ser necesario adoptar otras ínedidas" pero si así fuese, si no se produce el "aterrizaje suave" de la economía ansiado por Solchaga, González no excluye verse obligado a "reflexionar sobre las ventas a plazos", es decir, dificultar este tipo de compras por parte de unos ciudadanos a los que se incita a consumir menos.