François Boucq ironiza sobre la vida cotidiana en su último álbum de historietas

Los pioneros de la aventura humana es el título del último álbum del dibujante francés François Boucq, de 33 años y uno de los renovadores del cómic de humor en su país. Boucq, que acaba de presentar en Barcelona este trabajo, editado por Norma, muestra en él una gran imaginación, en la que el sentido del humor raya en lo absurdo a la hora de reflejar en las viñetas el acontecer de cada día.

"A cualquier pequeño acontecimiento cotidiano se le puede buscar su vertiente cómica hasta lograr que parezca extraordinario", señala Boucq. Las nueve historietas del álbum ofrecen un variado muestrario del trabajo de un creador que se manifiesta partidario del "diálogo a tres bandas entre el guionista, el dibujante y el lector". "Estamos atravesando un período en el que hay autores que parecen empeñados en hacer historietas para sí mismos", añade. Una de las virtudes de Boucq es que hace un humor inteligente cuyo referente es común a todos los lectores.En el episodio La ley del Gran Norte nos muestra en las primeras viñetas cómo un esquimal caza para alimentar a su familia con un sentido ecológico de la vida: en lugar de matar a un oso, se conforma con cortarle la parte correspondiente al solomillo, siguiendo fielmente el encargo de su mujer.

En otra de las historietas un tocinero se dedica a crear conjuntos escultóricos a base de morcillas, solomillos y chicharrones. En una de las viñetas este singular escultor confiesa: "Durante mucho tiempo creí en el rigor del arte figurativo, pero luego comprendí que había que ir más allá: transgredir lo real".

François Boucq establece una clara diferenciación entre el comic europeo y el norteamericano: "Mientras en Estados Unidos se retrata de una forma bastante literal la realidad, los autores europeos dibujamos de una manera más evocadora". Al enumerar los creadores que han influido en su trabajo, destaca los nombres de Jean Giraud, Franquin y Alberto Breccia.