"¿Crisis?, ¿qué crisis?"

Sólo esta mañana se sabrá si los socialistas abrirán formalmente la crisis de gobierno en la ciudad de Venecia. La Prensa había dado ya el sábado por descontado que el alcalde, el republicano Antonio Casellati, había dimitido, pero el alcalde ha respondido: "¿De qué crisis están hablando? Sí, ya sé que los socialistas han dicho que presentarán la dimisión, provocando la crisis, pero dichas dimisiones aún no las he recibido. Y que quede claro que me iré sólo cuando ellos hayan presentado oficialmente sus dimisiones. Son ellos quienes deben tomarse la responsablidad de haber hundido el gobierno ciudadano".Todo el problema nació de que el alcalde, detrás del cual está el gran dogo republicano de Venecia, Bruno Visentini, presidente de la Fundación Cini, había dicho el viernes que mientras él esté de alcalde no se hará la Expo mundial del 2000 en Venecia. Quemado y arrepentido por haber dado el visto bueno al concierto de Pink Floyd, que ha puesto de rodillas a la ciudad lagunar, Casellati ha querido en seguida prevenir otra catástrofe con motivo de la Expo.

Los socialistas le habían respondido que si se mantenía en sus trece ellos presentarían la dimisión. El alcalde revela ahora que tales dimisiones a él no le han llegado. Y Nereo Laroni, ex alcalde de Venecia, responsable de la cultura y que es el hombre de confianza del otro dogo veneciano, el rival de Visentini, Gianni de Michelis, socialista que acaba de ser nombrado ministro de Asuntos Exteriores, ha respondido: "Que esté tranquilo el señor alcalde. Las dimisiones formales las recibirá.. Debe sólo esperar la reunión municipal del lunes".

Hoy, pues, se podrá saber si Venecia se queda sin gobierno o si, como ha pasado ya tantas otras veces, la cosa se resolverá a la italiana, es decir, con un honroso compromiso.