180 campesinos toman las embajadas de México y Ecuador en Bogotá
Un total de 180 campesinos provinientes de diversas provincias de Colombia tomaron en la mañana de ayer las sedes de las embajadas de México y Ecuador en Bogotá. "Queremos que el mundo se entere de la violación permanente de los derechos humanos en Colombia y de los bombardeos que el Ejército está realizando en poblaciones campesinas", dijo a EL PAÍS uno de los ocupantes de la representación mexicana.Los campesinos llegaron a Bogotá para participar en el primer congreso nacional de Damnificados de la Guerra Sucia, que se realiza el fin de semana en esta ciudad. A él asisten 2.000 delegados de las zonas en donde la violencia ha sido más cruda en los últimos años.
Los hombres y mujeres que ocupan las sedes diplomáticas exigen del Gobierno seis puntos. Entre ellos, la humanización de la guerra; la publicación de un millón de cartillas con las conclusiones del congreso; una audencia con el presidente de Colombia, Virgilio Barco; garantías para la realización de una marcha por el centro de la ciudad, y garantías para que los campesinos desplazados puedan regresar a su lugar de trabajo. La toma fue pacífica. En ninguna de las dos sedes se mantenían ayer rehenes. Los diplomáticos pueden esperar y salir libremente de sus embajadas. Hasta última hora de ayer los campesinos esperaban la presencia de miembros del Gobierno.