El coste medio de los 1.268.086 empleados del Estado fue de 2,55 millones por persona en 1988

El gasto en personal de las Administraciones públicas ha mantenido un peso constante sobre el producto interior bruto desde el año 1982, según declaró ayer el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, en la presentación de un estudio sobre el Personal al servicio del sector público estatal, 1988. Borrell cifró en un 10,6% del PIB ese gasto en las 1.268.086 personas que emplea el sector público estatal, y comparó este nivel de ocupación con los 8.688.000 asalariados que tiene la economía española. De ahí se desprende que el 14,5% de los asalariados están empleados en el sector público.

El sector público estatal empleaba, a 31 de diciembre de 1988, a 1.268.086 personas, frente a los 1.310.197 empleados de un año antes. La caída de 42.111 empleos se debe fundamentalmente, según declaró ayer el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, a la disminución de 47.031 empleados en la la Seguridad Social; una reducción de empleo que obedece a la transferencia de competencias y personal desde la Administración central a las comunidades autónomas del País Vasco y Valencia de las entidades gestoras del Insalud y el Inserso.El empleo en las sociedades estatales también colaboró a la disminución de la contratación total del sector público estatal. Los 11.052 empleados menos en estas empresas de propiedad o control público se concentraron en los obreros y el personal en regulación, con recortes de 6.898 y 4.230 personas empleadas, respectivamente. Por contra, el empleo de directivos, técnicos y eventuales aumentó, aunque en cifras muy inferiores, con un total de 488 empleos adicionales.

El gasto de personal de los 1,26 millones de personas que emplea el sector público estatal totalizó 3,23 billones de pesetas. Esta masa salarial se reparte en 1.018.000 millones de pesetas en los empleados de la administración civil, 349.000 millones en la administración militar, 732.000 millones en la Seguridad Social, y 1.137.000 en los empleados de las sociedades estatales. Borrell puntualizó además que el gasto en los empleados de la Seguridad Social está sobrevaluado ya que, en 1988, incorpora pagos atrasados del ejercicio anterior.

El gasto medio de cada trabajador empleado en el sector público estatal es, según estas cifras, de 2,55 millones de pesetas. Este gasto medio es bajo, en opinión del secretario de Estado de Hacienda, y es una muestra de una política retributiva que no prima lo suficiente el "servicio de administradores públicos especializados".

Política retributiva

Borrell no quiso entrar en el número de funcionarios especializados que han abandonado la Administración en los últimos tiempos aunque dijo que sí habían realizado un estudio sobre este tema, pero que no era el momento para entrar en esta disyuntiva.

La medida más clara, para Borrell, de la política retributiva del Estado y de su contención en los últimos años en lo que a gastos de personal se refiere lo da la participación de los gastos en empleo sobre el PIB de los últimos años. El volumen total de fondos que dedicó el Estado a pagar a sus empleados equivale, según Borrell, a un 10,6%. del PIB. El secretario de Estado añadió que, desde 1982, el peso del gasto total en los empleados públicos al servicio del Estado se ha mantenido constante y en el entorno del 10%.

Este 10% de participación del gasto en personal del Estado en el PIB es, según Borrell, de los porcentajes más bajos de Europa. Aseguró que la media se sitúa en el entorno del 13% y que sólo la República Federal Alemana y Holanda tienen participaciones inferiores al 10%.

En el reparto de los empleados públicos en distintas categorías laborales destaca que el 47,4% son funcionarios. De ellos, además, Borrell destacó que sólo unos 150.000 entran en la categoría de burócratas.

La Administración civil del Estado aglutina la mayor parte del empleo público, con un total de 550.548 empleados, de los que 465.205 trabajan en ministerios. En el reparto de empleo entre los distintos departamentos destaca, a su vez, el peso de ministerios como Interior o Educación y Ciencia. Entre estos dos departamentos aglutinan el 53,3% de las 550.548 personas que emplea la Administración civil. Si a estos se suma el peso de otros potentes ministerios -en materia de empleo- como Transportes, Turismo y Comunicaciones, Economía y Hacienda, y Justicia, el resto sólo emplean al 16,3% del personal de la Administración civil.