La Comunidad de Madrid prepara el concurso para la explotación de Las Ventas

La Comunidad de Madrid prepara el pliego de condiciones para el concurso de explotación de la plaza de toros de Las Ventas. Según el gerente del Centro de Asuntos Taurinos del ente autonómico, Juan Antonio Gómez-Angulo, podría estar elaborado en los últimos días del presente mes y la convocatoria publicada en los primeros de agosto, con intención de que la gestión del coso sea adjudicada, como muy tarde, el próximo octubre.

Los términos del pliego de condiciones quizá aún no estén determinados pues, según Gómez-Angulo, el Consejero de Cultura de la Comunidad, Ramón Espinar, tendría previsto celebrar un cambio de impresiones sobre el mismo con algunos expertos. Representantes de los grupos de oposición, mientras tanto, han elaborado un documento con lo que consideran deben ser líneas básicas del pliego. Proponen que se efectúe una primera criba de candidatos, y la adjudicación definitiva se haga al mejor postor entre los seleccionados.Otras sugerencias son que continúe la gestión interesada, garantizando la empresa adjudicataria un mínimo de 200 millones de pesetas anuales; facultad de la Comunidad para dar el visto bueno a los carteles; exclusión de la presencia del empresario en los reconocimientos de las reses; personal de -taquillas designado por la Comunidad pero a cargo ,de la empresa; prohibición de las corridas mixtas; congelación del .precio de las localidades altas de .sol; limitación de abonos.

La Comunidad tiene la exclusiva de la fiesta de toros en Madrid, al ser de su propiedad Las Ventas, y su explotación debe entenderse como un servicio público. Consiste tal servicio en garantizar a la afición madrileña una temporada taurina continuada, con celebración de festejos todos los días festivos, y las ferias tradicionales. Sería ideal la gestión directa, pero al carecer el ente autonómico de la estructura adecuada, parece correcto que la encomiende a una empresa especializada y convoque concurso al efecto.

La subasta que popone la oposición, aparte la experiencia negativa que ya se dio en Las Ventas con esta fórmula, tiene el grave inconveniente de que el mejor postor puede no ser el que diseñe la mejor temporada ni el que ofrezca más atenciones al público, que son especificaciones fundamentales para efectuar una correcta adjudicación de la plaza. Una temporada bien diseñada es aquella que, de marzo a octubre como mínimo, prevé abundantes corridas de toros o novilladas -en ciertos casos podrían ser válidas también las mixtas-, y las atenciones al público abarcan una política razonable de precios, facilidades para la adquisición de boletos, garantía de seriedad de los espectáculos.

Es lógico -y deseable- que la Comunidad se reserve cuantas acciones cautelares considere necesarias para que la gestión se adecúe cabalmente al pliego de condiciones y establezca cláusulas sobre denuncia de contrato en los casos de incumplimiento, pero tan negativo sería hacer dejación de funciones como ampliarlas con otras que no le corresponden. La revisión o veto de carteles, coartar las actuaciones técnicas de la empresa (su presencia en el apartado, contrataciones, organización de taquillas, por ejemplo) supondrían un intervencionismo improcedente.