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La 'cumbre' de Aznar acepta negociar un pacto autonómico

Los cuatro presidentes y dos, representantes autonómicos reunidos ayer en Segovia -todos ellos no socialistas- aceptaron la oferta del ministro para. las Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, de reanudar las conversaciones para un pacto sobre el desarrollo de las autonomías que tramitaron sus; estatutos mediante la a lenta del artículo 143 de la Constitución. Los asistentes, reunidos; en el Parador de Segovia por invitación del presidente de Castilla y León, José María Aznar, acusaron al Gobierno, no obstante, de haber paralizado el proceso autonómico y de hacer una política que produce una "efectiva regresión" del principio de autonomía.El pacto autonómico comenzó a ser negociado entre Aznar y Almunia en los primeros meses de este año, pero los contactos quedaron paralizados después de que PP y CDS anunciaran mociones de censura contra los socialistas en diversos ayuntamientos, entre ellos el de Madrid.

La reunión registró notables ausencias. A las ya anunciadas de Jordi Pujol (Cataluña) y José j

Antonio Ardanza (País Vasco) se sumaron la de Lorenzo Olarte, el presidente canario, del CDS, y, a última hora, la de Juan Hormaechea, el presidente cántabro, independiente apoyado por el PP (Olarte también fue apoyado en su investidura por el PP).

Los presidentes que asistieron a la sesión fueron los tres del PP -Gabriel Cañellas, de Baleares; Joaquín Espert, de la Rioja, y el propio Aznar- y el de Aragón, Hipólito Gómez de las Roces, del Partido Aragonés Regionalista. Igualmente, estuvieron presentes Joaquín Molins, consejero de Política Territorial de la Generalitat de Cataluña, y Roberto Bedolla, consejero de Presidencia de la Diputación General de Cantabría. Sobre las ausencias registradas, Aznar declaró: "El que no haya venido, peor para él".

En una conferencia de prensa conjunta, en la que el principal portavoz fue José María Aznar, se dio a conocer un documento elaborado por los asistentes en el que se ofrece una voluntad de diálogo y de colaboración para el desarrollo del Estado de las Autonomías. En este sentido, Aznar anunció que los acuerdos de la reunión serán remitidos al Gobierno y al resto de los presidentes autonómicos, y matizó: "Aquí hay un ofrecimiento de diálogo y de colaboración claro, aunque es muy difícil reanudarlo si el Ejecutivo no demuestra que está dispuesto a cambiar de actitud".

La reunión de Segovia había estado precedida por otras celebradas meses atrás en Zaragoza y Logroño, a las que sí se había cursado invitación expresa a los presidentes socialistas. Sin embargo, según Aznar, a ésta no se les ha convocado. "Ante la ausencia por dos veces de los representantes socialistas", dijo Aznar, "tomamos la decisión de no hacerles extensiva esta invitación".

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Los altos cargos pusieron de manifiesto la paralización del proceso autonómico, que se expresa en el inclumplimiento de los compromisos contraídos por el Gobierno en el debate sobre el Estado de las Autonomías, celebrado el 1 de diciembre de 1987. Entre ellos, la participación de las comunidades autónomas en el proceso de formación de la voluntad del Estado ante las instancias comunitarias, la ampliación de competencias y la financiación regional.

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