El Gobierno chino califica de "injerencia" la declaración de los 'siete grandes'

El Gobierno chino rechazó ayer la declaración de los siete grandes, reunidos el pasado fin de semana en París, contra la "violenta represión" de los actos de protesta de estudiantes y trabajadores chinos. Las autoridades de Pekín consideraron tal declaración como "gran injerencia" en sus asuntos internos, y calificaron de "error de cálculo" la "continuada presión ejercida sobre China" para que "cese su justa lucha contra la rebelión y la- subversión".En un artículo publicado ayer por el órgano comunista El Diario del Pueblo, Pekín califica de "acusaciones gratuitas" las declaraciones de la cumbre de los siete, y critica especialmente a la Prensa extranjera, cuya venta prohibió el pasado sábado, por la cobertura informativa del aplastamiento de los opositores chinos, que culminó con la matanza de la plaza pequinesa de Tiananmen, el pasado 4 de junio.

El Grupo de los Siete condenó "la violenta represión llevada a cabo por China y la violación de los derechos humanos". "En ningún momento el Gobierno chino ha ofendido a Occidente", añade el editorial del órgano comunista. Los sucesos de la plaza de Tiananmen "no eran difíciles de comprender", pero la Prensa occidental "ha hecho lo posible para exagerar y deformar los hechos .