Oslo acusa a Moscú de no informarle sobre el incendio en un submarino

Un nuevo accidente en un submarino soviético frente a las costas noruegas motivó el domingo una áspera reacción del Ministerio de Asuntos Exteriores noruego. Según la versión noruega, en la tarde del domingo el buque de guerra Marjatta avistó en aguas internacionales del mar de Barent, a unas 12 millas al este de la ciudad noruega de Vardo, un submarino soviético del tipo Alfa que era remolcado hacia la base de Murmansk con todos los indicios de haber sufrido un incendio.El accidente no parecía ser de gravedad, pero el hecho de que en el lapso de tres meses se hayan producido dos graves accidentes de similares características motivó que el Grupo de Acción Noruego contra Accidentes Nucleares adoptara de Inmediato medidas de prevención y también que la reacción diplomática fuera esta vez más enérgica.

La misma noche del domingo, el Ministerio de Asuntos Exteriores noruego. convocó al embajador soviético en Oslo, Aleksandr Teterin, para presentarle una fuerte protesta. Según el ministro Thorvald Stoltenberg, si bien el accidente no parecía ser grave, lo era en cambio desde el punto de vista diplomático, por la omisión soviética en informar de inmediato sobre el mismo. Los soviéticos argumentaron, primero desde la central de salvamento de Murmansk, la misma noche de¡ domingo, y ayer a través del Ministerio de Exteriores, que ningún accidente había ocurrido y que sólo se había tratado de ejercicios militares, a los que atribuyó el humo.

Anteriormente, en abril, un submarino del tipo Mike se hundió en las costas noruegas tras un violento incendio, a consecuencia del cual perecieron 42 tripulantes. El 26 de junio, otro submarino equipado con armamento nuclear sufrió otro incendio en un reactor.En general, los soviéticos han sido reacios a requerir la ayuda externa en tales circunstancias, pero las incontrolables consecuencias de un escape radiactivo hacen inaceptable para los noruegos esta tesitura. Ambos países habían iniciado conversaciones para la firma de un acuerdo destinado a preservar las consecuencias de estos accidentes.