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El salvamento del Rose

Rescatar las ruinas del teatro de la época de Shakespeare ha movilizado a los actores británicos

Londres ha desenterrado para la posteridad una de las cunas de la dramaturgia moderna. Los restos de The Rose, el teatro en el que William Shakespeare y Christopher Marlowe representaban sus obras, podrán ser admirados bajo el techo formado por unas descomunales vigas sobre las que descansará un edificio de oficinas de 10 plantas, a la misma orilla del Támesis. El salvamento de las ruinas ha movilizado a los actores británicos, que esperan con ansia el resultado de otras excavaciones en el solar donde estuviera el Globe, del que Shakespeare fue accionista.

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El que las ruinas del Rose lleguen a ver la luz del sol de forma continuada no estaba garantizado al producirse su descubrimento la pasada primavera, tras el derribo de un bloque construido hace unas décadas. Actores, estudiosos y anónimos amantes del teatro tuvieron que movilizarse para forzar su salvación y futura exposición después de que se llegara a considerar un rápido estudio arqueológico y su sepultamiento bajo un nuevo edificio. "El volver a enterrar al Rose equivaldría a descubrir una obra perdida de Shakespeare y negarse a leerla", dijo entonces Martin Briddle, un profesor apasionado con el descubrimiento.Visitas o concentraciones de actores -lan McKellen, James Fox, Peggy Ashcroft, Judi Dench, Vanessa Redgrave, Dustin Hoffman, entre otros, sin olvidar al recién fallecido Laurence Olivier, quien, ya muy débil, sólo pudo realizar una grabación de su llamamiento- durante los meses de mayo y junio hicieron de catalizador para una opinión pública que convirtió el lugar en un punto de peregrinación.

Los actores, protagonistas

Jornadas hubo en las que los actores leyeron poemas e improvisaron representaciones ante puñados de curiosos y juntos, cuando el destino del lugar era aún incierto, durmieron sobre el terreno para impedir la entrada de las excavadoras. "Venir aquí es mil veces más emocionante que visitar el lugar donde dicen que nació, porque aquí trabajó Shakespeare", dijo en uno de sus alegatos McKellen, actor de larga experiencia shakespeariana y uno de los cabecillas de la acción.Actores, famosos y principiantes, se alternaban leyendo extractos de obras de Shakespeare y Marlowe. Lo que querían era que el lugar fuera declarado monumento histórico, a lo que se negó el Gobierno por considerar que el buen juicio de la constructora -Imry Merchant, que ha dado todas las facilidades para los trabajos de excavación y mounicado el proyecto del edificio para dejar unos bajos limpios que hagan posible la futura contemplación de las escuetas ruinas, ahora ocultas bajo una capa aislante- era suficiente para garantizar el respeto al lugar. Los actores recurrieron la medida y para mañana está previsto el fallo del juez, que tiene pocas posibilidades de darles la razón.

The Rose fue el segundo teatro construido en la ribera sur del Támesis, allá por 1587, en una zona que servía de desahogo a las pasiones de los habitantes del Londres de Isabel I. En el Rose estrenó Shakespeare Titus Andronicus y Enrique VI, sobre las tablas en que vieran por primera vez la luz Eljudio de Malta y Doctor Fausto, de Marlowe.

El estudio arqueológico del Rose ha revelado una estructura poligonal cerrada, abierta al cielo, con galerías, un diámetro interior de 13 metros y capacidad para 2.000 personas antes de que se ampliara hasta acoger 2.400. El principal descubrimiento ha sido el ver que la planta baja descendía hacia el escenario, lo que daba al público mayor sensación de cercanía a los actores.

En 1603 se produjo la última representación en el Rose, empequeñecido por otros teatros próximos: The Swan, el Globe y The Hope, construidos con posterioridad. La aparición del Rose ha dado nuevos ánimos a los arqueólogos del Museo de Londres, que ahora van a excavar el lugar donde se levantara el Globe.

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