Un juez de EE UU declara culpable a una mujer por transmitir su drogadicción a los hijos en el embarazo
Un mujer negra de 23 años, que dio a luz a dos niños con síntomas de drogadicción, ha sido declarada culpable del delito de distribuir cocaína a menores de edad en Florida (EE UU). Jennifer Clarise Johnson es la primera drogadicta condenada en ese país por introducir cocaína en el cuerpo de sus hijos a través del cordón umbilical durante la gestación. Cada año nacen en EE UU 370.000 cocaine babies, y la sentencia de Florida puede afectar a decenas de miles de norteamericanas embarazadas y con problemas de drogadicción.
El juez O. H. Eaton, del condado de Sanford, en Florida, explicó en su sentencia que Jennifer Clarise Johnson "introdujo el hábito de la cocaína a sus hijos durante el embarazo". Ayer no transcendió qué tipo de condena puede recaer finalmente sobre la acusada. Johnson puede ser enviada a presidido durante 30 años, ya que el juez Eaton le ha aplicado la misma legislación que se utiliza contra los demás narcotraficantes.El fiscal del caso, Jeff Deen, ha declarado, sin embargo, que solicitará al juez que la detenida continúe el tratamiento de desintoxicación y rehabilitamiento que está llevando a cabo y cuando éste termino le sea concedida la libertad provisional. Deen ha explicado que "esta sentencia es una nueva herramienta en manos de los defensores de la ley para intentar parar este grave problema para este Estado y para toda la nación". Jennifer Clarise Johnson asistió a la sesión donde fue declarada culpable en un pésimo estado físico y psíquico. Su mirada permaneció perdida durante toda la vista y la decisión del juez no provocó en ella ningún tipo de reacción.
Un punto crucial en este caso era conocer si la justicia norteamericana consideraba a un nonato como a una persona antes de desprenderse del cordón umbilical y abandonar el cuerpo de su madre. "Yo estoy convencido de que un bebé que aun no se na elesprendido del cordón umbilical es una persona", ha declarado el juez Eaton, cuya sentencia puede ser aplicada de forma inmediata a otras embarazadas que esperan dar a luz a bebés con problemas de drogadicción.
Los expertos señalan que cada año nacen en EE UU 370.000 niños que han sido expuestos a la cocaína a través de su propia madre.
Los cocaine babies suelen nacer prematuramente y muchos de ellos mueren a los pocos días.
Castigos
La dureza con que la fiscalía norteamericana está actuando contra las madres drogradictas ha sido criticada desde los sectores feministas más liberales. Lynn Paltrow, de la American Civil Liberties Union (ACLU), a declarado que "estos casos representan claros ataques contra las mujeres". Las mujeres que se han opuesto a este tipo de sentencias explican que las embarazadas que fuman o consumen alcohol más allá de los límites permisibles deberían también ser acusadas. También se quejan de la falta de instalaciones médicas y sanitarias ara ayudar a las embarazadas con problemas de drogadicción. En California, por ejemplo, sólo existe un centro para atender este tipo de casos y las listas de espera prolongan el inicio de los tratamientos durante más de seis meses.
Según una reciente encuesta, el 48% de los norteamericanos se declaran a favor de que las mujeres que se drogan, fuman o beben durante el embarazo deben ser castigadas judicialmente. La marea de cocaína que diariamente llega a las costas norteamericanas y que azota a las clases más bajas hace predecir nuevos casos como los de Jennifer Clarise Johnson.
Las dos próximas mujeres que podrían enfrentarse a una sentencia de culpabilidad por haber transmitido a sus hijos su propia drogadicción son Casandra Gethersm, de Hollywood (Florida), que dio a luz a su segundo cocaine baby el pasado mes de febrero y que ha sido detenida y acusada de abuso de menores, y Brenda Vaugan, de Washington, que fue enviada a prisión durante cuatro meses para preservar a su bebé de los efectos de la cocaína. El niño nació sin problemas pero Vaughan debe ahora ir a juicio.
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