Miedo a lo radiactivo

El anuncio de la instalación de un almacén de pararrayos radiactivos en Domeño ha suscitado una fuerte polémica en la comarca valenciana de Los Serranos y confirma los problemas de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos, SA (Enresa), para encontrar lugares donde depositar los 22.000 pararrayos radiactivos que han de ser retirados en España. Más de 13.000 habitantes de una comarca que no llega a los 20.000 firman una protesta contra el proyecto, y los alcaldes de la zona amenazan con dimitir. La licencia la concede un Ayuntamiento situado a 30 kilómetros de su término municipal.

Enresa, empresa creada con el fin de encontrar lugar para depositar los residuos producidos por las instalaciones de tipo radiactivo, ha realizado gestiones ante casi 40 municipios de toda España para localizar un sitio donde ubicar alguno de los tres almacenes de pararrayos radiactivos que deben instalarse provisionalmente, a la espera de que esté construido -hacia el 2.015- un recinto definitivo para residuos de baja, media y larga vida, según explicó en Valencia el director de comunicación de la compañía, Valentín González.Con la Generalitat valenciana como intermediaria, Enresa mantuvo sin éxito contactos con varios municipios valencianos hasta que consiguió la licencia de obras del Ayuntamiento de Domeño, un pueblo de 300 habitantes bastante singular, ya que consiguió recientemente su segregación del municipio de Llíria pero mantiene su término municipal originario en la comarca de Los Serranos, a más de 30 kilómetros de distancia del núcleo de la población, debido a su traslado, a principios de los setenta, como consecuencia de la construcción del pantano de Loriguilla.

Nada más se hizo pública la noticia, las gentes de La Serranía, una de las comarcas más deprimidas del País Valenciano, comenzaron a inundar los plenos municipales en los que se aprobaron mociones contra el almacén y a asistir masivamente a las asambleas convocadas en las plazas de los pueblos. Los alcaldes de la comarca, mayoritariamente socialistas, aunque también los hay del PP, regionalistas de Unión Valenciana y de Izquierda Unida, se han entrevistado con el conseller de Industria de la Generalitat, Andrés García Reche, y con el propio alcalde de Domeño, el socialista Vicente Madrid, y han declarado que están dispuestos a dimitir si se lleva adelante el proyecto.

Pese a las compensaciones económicas de Enresa, que beneficiarían con cerca de 600 millones de pesetas a los municipios de Chelva, Calles, Loriguilla, Chulilla, Losa del Obispo y al propio Domeño -que obtendría cerca del 50% de esa cantidad-, la reacción de los ayuntamientos de la zona ha sido de absoluto rechazo. Enresa ha explicado que la instalación no entraña riesgos para el medio ambiente pero en La Serranía, el hecho de que unas inversiones de este calibre por parte de la Administración tengan que producirse a costa de albergar un depósito de residuos radiactivos ha sido acogida con gran malestar popular.

Marcha atrás

Una coordinadora vecinal de la comarca ha recogido más de 13.000 firmas contra el proyecto de almacén, entre las que se cuentan 80 de vecinos del propio Domeño, y un millar de personas de Los Serranos se manifestó el pasado día 8 en Domeño para pedir que el Ayuntamiento dé marcha atrás a su decisión.

El portavoz de los alcaldes de la comarca, el socialista Joaquín Solaz, titular del Ayuntamiento de Chelva, ha declarado: "Si el proyecto no se paraliza, los alcaldes y concejales dimitiremos". El alcalde de Domeño se ha comprometido a replantear la concesión de la licencia de obras si algún informe técnico considera negativo el impacto del almacén.

La Generalitat se muestra dispuesta a mediar para conseguir que la construcción del depósito de pararrayos implique mayores inversiones de la Administración central en Los Serranos, con un plan de acción especial para la comarca. Y Enresa se queja de que la sociedad presiona para la retirada de los pararrayos radiactivos instalados en colegios y edificios públicos mientras se genera una gran oposición a la instalación de almace nes donde depositarlos. El pro blema parece tener dificil solu ción y algunos grupos ecologistas y el propio Ayuntamiento de Valencia proponen que, mientras se encuentra una ubicación definitiva, los pararrayos que se retiren sean alamacenados en la central nuclear de Cofrentes.

La próxima semana, los alcal des de los Serranos tienen pre visto entrevistarse con el delega do del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Eugenio Burriel, y con el conseller de Administración Pública, Joaquín Azagra Los vecinos debaten nuevas movilizaciones y Enresa anunci que el 15 de septiembre se inicia rán las obras de construcción de almacén, que será el primero que se instalará en España.