Jueces conservadores rechazan las críticas del Senado sobre maltrato a la mujer

La Asociación Profesional de la Magistratura (APM), mayoritaria en la carrera judicial y de tendencia conservadora, ha reaccionado con dureza contra las críticas a los jueces contenidas en un informe elaborado por el Senado sobre malos tratos a la mujer. La APNI señala que la justicia pena¡ no es el instrumento idóneo para resolver problemas sociales y culturales y reprocha que se haga "recaer en los jueces, en función de arriesgadas presunciones, la responsabilidad de la ineficaz represión penal" de conductas deficientemente tratadas en la ley.El colectivo judicial advierte que las críticas realizadas por la comisión senatorial se fundamentan en "impresiones" deducidas del testimonio de "ilustres comparecientes" -entre ellos, la directora del Instituto de la Mujer, un consejero de¡ poder judicial, una abogada, un forense y los directores generales de la Policía y la Guardia Civil-, "sin que ninguno de ellos ejerza o haya ejercido, que sepamos, tareas jurisdiccionales". Resalta que no se oyó a ningún juez.

Afirmaciones "temerarias"

La APM califica de "temerarias" las afirmaciones que imputan, dice, "una especie de connivencia entre los jueces y los presuntos hechos delictivos". Asimismo, critica la confusión técnica de¡ informe cuando se refiere genéricamente a las administraciones, "identificando a la de justicia con la estatal, autonómica o local". Advierte que un juez no puede hacer "campañas de condena o castigo", sino "contemplar cada hecho enjuiciable en su propia individualidad, con objetividad y sin prejuicios".

Frente al "fenómeno social de gran magnitud" representado por los malos tratos a la mujer en el ámbito doméstico, la APM recuerda que la justicia penal no tiene como fin resolver los problemas sociales, sino condenar o absolver a los acusados de un delito o falta en un proceso con todas las garantías. Una de estas garantías, la necesidad de pruebas para condenar, es invocada por la APM como una frecuente dificultad, "debido al carácter privado o dómestico de estas agresiones y a la sumisión de la agredida a su agresor".