Las posibilidades de Telefónica en Argentina, reducidas al mínimo con el nuevo proyecto de privatización de Entel

La designación de la diputada liberal María Julia Alsogaray, hija de Álvaro Alsogaray, el líder histórico de la Unión de Centro Democrático, como futura interventora de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) de Argentina confirma la decisión del presidente efecto, el peronista Carlos Menem, de privatizar las empresas del Estado, pero reduce al mínimo la posibilidad de que Telefónica española sea el socio elegido para la fusión. El nuevo proyecto de ley no concede el beneficio de capitalización de deuda externa y prevé una licitación pública a cambio de la adjudicación directa que proponía el Gobierno radical.

La resistencia de los sindicatos peronistas fue finalmente doblegada por la modificación del proyecto que había presentado Rodolfo Terragno, el ex ministro de Obras y Servicios Públicos del Gobierno radical. Terragno había elegido a Telefónica como socio para la fundación conjunta de la nueva empresa, que sería denominada Telefónica Argentina, pero el acuerdo fue trabado por el peronismo en las comisiones del Parlamento y nunca llegó a debatirse en la Cámara. La diputada Alsogaray era uno de los legisladores que se oponían a ese proyecto, "porque era de pares cerrados, es decir, que se entrometía en la telefonía de puertas adentro, y esto no permite el crecimiento de las empresas pequeñas y medianas que proveen aparatos telefónicos".Plazo de seis meses

El abogado Roberto Dromi, ministro designado en Obras y Servicios Públicos, propuso a la diputada como interventora en Entel, "para resolver su privatización en un plazo de seis meses". La hija de Alsogaray, que representa políticamente a la derecha argentina y es uno de los símbolos de la clase gorila -como llaman los peronistas a sus enemigos-, se reunió primero con los dirigentes sindicales antes de aceptar el cargo. El pacto se terminó de sellar con el nombramiento de Julio Guillán, secretario general de la Federación de Obreros y Empleados Telefónicos, como número dos de la empresa. Guillán es considerado uno de los líderes combativos del sindicalismo peronista por su lucha contra la dictadura militar, época en la que fue perseguido y encarcelado.

El nuevo plan para fundar la compañía Telefónica Argentina se basa en cuatro tipos de acciones. Las de mayor valor serán ofrecidas en la nueva licitación pública, una segunda parte se reservará para los proveedores actuales, otra cotizará en la bolsa y las del cuarto nivel se repartirán entre los trabajadores.

La diputada Alsogaray, que aún no ha renunciado a su escaño en el Parlamento ni a su postulación como senadora por la capital federal, aclaró que el Estado argentino no va a hacerse cargo del pasivo de la empresa, estimado en 1.400 millones de dólares, porque "es un sector muy atractivo y se puede conseguir dinero fresco sin necesidad de recurrir a capitalizar deuda externa". Alsogaray añadió también: "Hay muchos grupos multinacionales interesados además de Telefónica, entre ellos, Nec, Alcatel y Siemens".