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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

'Blanqueo' mafioso

LA ALARMA dada por un fiscal de Basilea y un juez de la ciudad francesa de Mulhouse, próxima a la frontera franco-suiza, sobre la existencia de una red europea de blanqueo de dinero, y a cuyos servicios podría estar recurriendo ETA para poner a buen recaudo el producto de sus extorsiones y secuestros, ha coincidido con el informe del Gobierno italiano sobre el uso que la Mafia siciliana hace de los grandes bancos norteamericanos y europeos, entre ellos los españoles, para colocar sus capitales en los circuitos financieros normales. Que a ETA se la sorprenda en compañía de contrabandistas, narcotraficantes y otros personajes de igual jaez no debe extrañar; por más que a una organización terrorista que acostumbra a llenarse la boca de declaraciones pretendidamente idealistas y moralizantes -y que ha llegado hasta el asesinato de pequeños camellos en aras de ese discurso- no le haga feliz que se le coja en tan macabro renuncio.Lo verdaderamente sorprendente de la investigación franco-suiza son los datos que apuntan al significativo apoyo que estas redes criminales encuentran en determinados elementos oficiales y a la cobertura que les prestan algunas instituciones financieras en el objetivo final de ocultar el producto de sus expolios y extorsiones. El informe que acaba de hacer público el Gobierno italiano no puede ser más explícito sobre este último punto. Tan importante o más que descubrir los caminos por los que transitan estas mafias organizadas -y en el caso de España lo es averiguar las implicaciones que ETA pueda mantener con ellas- es hacer la máxima luz sobre sus soportes en las Administraciones públicas

y en las instituciones de crédito. Porque lo que realmente hace dificil la lucha institucional contra el crimen organizado es la eficaz ayuda que con frecuencia encuentra entre funcionarios corruptos que tienen precisamente la misión de perseguirlo. Es preocupante, a este respecto, observar -y en España existen sospechosos antecedentes- cómo el traslado, en estos últimos años, hacia Europa del comercio de la droga ha traído consigo peligrosos intentos de corrupción que se han hecho visibles en estamentos profesionales e institucionales.

La investigación sobre las turbias conexiones entre el contrabando, el narcotráfico y el terrorismo, ¡niciada hace 10 años, ha hallado serios indicios sobre la implicación de funcionarios de los servicios francés y suizo de aduanas en la dinámica de la red descubierta. Lo que explicaría que, sólo en los dos últimos años, dicha red haya logrado encaminar más de 20.000 millones de pesetas hasta los refugios bancarios de la ciudad suiza de Zúrich. La pervivencia en el corazón mismo de Europa de un sistema bancario que pretende hacer compatibles la respetabilidad con la apertura de sus cajas fuertes a las más cualificadas formas de delincuencia, incluso la terrorista, se revela como uno de los más formidables obstáculos que encuentra en su camino la cooperación internacional contra el crimen organizado.El trabajo que llevan a cabo el fiscal de Basilea y el juez de Mulhouse con la ayuda de los servicios policiales franceses y suizos debería ser capaz de llegar hasta los santuarios que se prestan al blanqueo del dinero sucio, en gran medida teñido de sangre, y de poner al descubierto a cuantos colaboran en esta denigrante tarea. Pero el origen de ese tráfico y el dinero que se maneja a través de él proceden en gran parte de España. Y, hasta el momento, parece como si la cosa no fuera con las autoridades policiales y judiciales españolas. Lo que, dicho sea de paso y según las noticias llegadas de Italia, hace las delicias de los capos de la Mafia.

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