Kirkos: "El PASOK es un jomeinismo a la griega""

Apoltronado en la terraza de su casa, con una sombra de sonrisa en la percha del bigote, Leónidas Kirkos es la verdadera imagen del hombre feliz. El secretario general de la Coalición de Fuerzas de Izquierda y de Progreso ha sido el inspirador del acuerdo con los conservadores que ha permitido formar Gobierno en Grecia, y que carece de todo precedente en un país occidental. Encarcelado por la dictadura, condenado a muerte e indultado, Kirkos era el jefe del Partido Comunista del Interior, de tendencia eurocomunista, que ha disputado durante años la supremacía de la izquierda al Partido Comunista del exterior de Harilaos Florakis de afectos soviéticos

Desde hace algunos meses, los dos partidos comunistas griegos figuran en una coalición de la izquierda, y puede decirse que, sin la aportación de Leónidas Kirkos, parece más que probable que la fuerza política de Florakis, nostálgica y tradicionalista en su comunismo, habría carecido de la fuerza de atracción que ha tenido en las pasadas elecciones legislativas griegas.Kirkos no se declara "feliz, pero sí "satisfecho" de ese resultado. 'La atmósfera política cambiará completamente", dice. 'Podremos discutir libremente de cosas concretas, y unir nuestras fuerzas cuando algún objetivo lo exija. Queremos que el clima de guerra fría desaparezca, que se abra una nueva era, en la que no haya bloques enfrentados, que nos maniatan desde generaciones, y que han dado lugar al aventurerismo personal de Papandreu".

En su pequeño apartamento del centro de Atenas el teléfonono para de sonar. "Recibo muchas llamadas amenazándome e insultándome de militantes del PASOK. Me llaman Judas, dicen que me prepare a morir. Ésta es la cultura de la intolerancia difundida por el líder socialista. Su partido fue como un gran movimiento popular y ha terminado siendo una variante griega del jomeinismo".

Fin de la guerra civil

Pero falta explicar por qué Kirkos ha aceptado la mano tendida de los conservadores. "Con ese gesto hemos querido simbolizar el fin de la guerra civil. No hay que mirar sólo atrás, sino hacia el futuro. Ahora hay que moralizar la vida pública, devolver al Parlamento el control de las instituciones, su papel crítico. Esto es lo que llamamos la catharsis. El PASOK no podía realizar esa labor porque ha caído en el populismo y en la demagogia, se ha burocratizado convirtiéndose en el vehículo personal de Andreas Papandreu, hasta el punto de que ni sus mejores amigos osan decirle la verdad.

La colaboración en el Gobierno de los conservadores no es una coalición, dice Kirkos, porque "no tiene un programa común, sino sólo objetivos concretos como la purificación de la vida pública, está concebido sólo para tres o cuatro meses. Por otra parte, el nuestro ya no es un partido comunista en el sentido tradicional. Con Gorbachov las cosas han cambiado.

Kirkos está convencido de que la situación no es ya la de 1947, en la que la fuerza del comunismo llevó al presidente norteamericano Harry Truman a actuar en lo que fue el comienzo de la guerra fría. ¿Cree Kirkos que Washington acepta ahora la entrada de comunistas en el Gobierno griego? "Soincis conscientes de que vivimos en una parte del mundo de una enorme importancia estratégica y no tenemos la menor intención de tratar de alterar el equilibrio de fuerzas entre los grandes", asegura. "Pero seguimos siendo contrarios a las bases norteamericanas, siempre hay que asumir la responsabilidad por las propias acciones. Me viene a la mente un dicho inglés, según el cual cuando quieras enfrentarte a alguien mucho más fuerte que tu, has de pensártelo cien veces antes de dar el primer golpe".

La cuestión que se plantea finalmente es la de si para el movimiento comunista, la alianza con la derecha es o no un paso traumático. "Estoy muy satisfecho de que la sociedad griega haya salido de un largo inmovilismo. Ha sido un choque pra todos nosotros, que nos ha permitido salir de la pasividad. Ahora todos nos vemos obligados a pensarnos de nuevo a nosotros mismos".