Cultura garantiza que los sucesivos Gobiernos mantendrán los acuerdos con Thyssen

La política de acuerdo con el barón Thyssen Bornemisza, que supondrá en 1991 la cesión a España de 775 obras maestras de la pintura por un mínimo de nueve años y seis meses, será garantizada con casi total seguridad por los sucesivos gobiernos españoles, aunque cambie el partido mayoritario, según afirmó ayer el subsecretario de Cultura Joaquín Satrústegui.Estas declaraciones fueron hechas en una mesa redonda dedicada a lo que fue definido como la mayor operación de préstamo de arte de la historia, que se organizó en la Universidad de Verano de El Escorial. Ante una audiencia de unas 100 personas y en un ambiente más propio de un plató cinematográfico, a causa del extraordinario interés de los fotógrafos por la baronesa Thyssen, los principales protagonistas de la transacción aportaron abundantes matices sobre ésta, pero pocas novedades. En ningún momento se habló del dinero que supondrá la cesión.

Aunque no lo dijo específicamente, de las intervenciones del barón Thyssen se desprendió que la cesión definitiva de los cuadros a España dependerá en última instancia de los herederos, y de ahí su deseo de que las negociaciones con el Gobierno se desarrollen sólo a partir de que los cuadros se encuentren instalados en España. "Es preciso hacer comprender a los futuros herederos la importancia de una cesión que afectará a los cuadros durante 1.000 años, tiempo en el que no se habrán de separar, en un escenario especialmente preparado para ellos [el palacio de Villahermosa]".

Por primera vez el baron mencionó los detalles de las ofertas alternativas que concurrían con la del Palacio de Villanueva, y señaló que la oferta española era objetivamente la mejor.