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Esperpento analfabeto

Desde la esencia del campesino, desde el alfabeto y las cuatro reglas aprendidas a reglazos" bajo la mirada sempiterna y piadosa de la Purísima de escayola, usada sacrílegamente cual contenedora de altos vuelos de abejas antipatria; desde el posible atisbo genético y asilvestrado de mi pueblo en su tránsito histórico hacia el conocimiento y su consiguiente plasmación literaria en el abecé de la cultura; desde la clase, el estilo y el buen gusto, lamento, siento en lo más profundo de mi concepto de clases el vinatero escupitajo vertido desde el legítimo ejercicio democrático del voto sobre la adolescente sensibilidad de este nuestro hispano niño-novio en su presunta boda con la Europa.¡Éramos tantos... y en nuestro derredor tantos... y aún más..., tan más y tan mil veces más que las voces pidiendo la paz y la palabra atronaron, cual trompetas de Jericó, la muralla que sostenía la lucecita negra del mal sueño de este nuestro hermoso país, pero no conseguimos derribarla! Conseguimos, eso sí, determinada paz; arrancamos algún que otro sonido nuevo a determinadas palabras, pero los de la vocería silenciosa usan de ella en gritos, en viejos y renacidos sueños de urna-rota-tarta-honor-roto, que no de su noble y bello ejercicio. ¿Éramos... los que somos... los precisos-imprecisos, los que nos resistimos a alimentar "el panal de rica miel donde setecientas y pico mil moscas-abejas acudieron, y de obsoletas triunfaron, dejando el buen gusto en él"?

Aires nuevos soñaba Gagarin en su vuelta alrededor de la cabecita de este nuestro globo cual asustado voyeur-ideológico. Aires nuevos soñaba Neil Armstrong cuando hincaba su bandera con cierto temor y sin convicción en el vientre desconocido de la novicia lunada para hacerla tierra-madre.

Todo ocurría vecino al sesenta y ocho, y en el París de la Francia embidonaban los últimos aires del renacimiento cultural, y por mor de lo tecnológico nos lo invierten y vierten en la cala más adolescente, en el sueño marino del alga recién nacida y también en el temible ojo recién abierto en nuestro techo, donde acumulamos lenta y conscientemente nuestra ruina.

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También era el sesenta y

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ocho en nuestra España, y el aire, expelido por almas con sensibilidad nicotinada, asfixiaba con su hedor a cerrado y sacristía. Era cuando los del terno azul cruzado y camisa blanca, y/o los del temo azul con camisa azul, discutían si hacer Matesa era hacer patria nuestra o patria suya. Y la patria de todos (recordad definiciones del sesenta y ocho), España, buscaba la paz y pedía la palabra.

De esto hace muchos atardeceres en "carreras y saltos en blanco y negro, en gris noche" buscando la salida.

En tanto, el chico americano ha madurado, dialoga, recogió su cosecha de aquel vientre cósmico y con su fruto tecnológico envida a los terrícolas. El chico ruso sueña desde el vientre de la madre-tierra la recuperación de las manipuladas señas de identidad de su pueblo.

¿Éramos los que somos y somos aún más los que asistimos atónitos (sólo un leve cambio de luces y decorados) a la feria tecnológica del ganado, oyendo si el deshacer o hacer Rumasa es rehacer patria suya, patria nuestra o una ineficaz y/o desorientada lucha de clases ... ? Claro que uno no entiende de la política; pero sí atiende y respeta con todas sus consecuencias las dolorosas reglas del juego democrático acordadas por la gran mayoría silenciosa, y a uno le humillan los envites de tahúres sin estilo.

Fueron muchos años aguantando chaparrones, heladas, soles sin justicia, de injustos diosecillos con pies de barro, son tantos mapas del tiempo-sol-que-más-calienta, se han corrido tanto los tintes, tanto... y a tanto el cambio, que un servidor (durante años temeroso de una justicia hija de tribunales de guerra) se resiste a creer que la raigambre del fascismo hispano CEDA el paso a un caricato beato.

No, hermano, no... "Tonto Rafael-Juan ... No se equivocó la paloma ... No se equivocaba... No se equivocará nunca, vaya al Norte o al Sur", porque nunca se posará, ni por asomo, cercana "al bigotillo del terror y del mal gusto". No se equivocará nunca, porque en este nuestro hermoso país existimos un porcentaje de ciudadanos, con determinado estilo histórico, que a fuer de mamar sangre, llorar y reglar dolores, tendiendo de orilla a orilla puentes, tablones por donde acercarnos, y haciendo dejaciones históricas, conseguimos recuperar la dignidad vencida, que no perdida, y finalmente asustada y en suspenso ante este chiste malo y veraniego.

Afortunadamente, "Europa es mocita culta" y, a pesar del dolor que le causan ciertos nietos bárbaros, sonreirá con autoridad y dulzura ante el requiebro de este "jipío-tartero, sin son, sin compás" y sin historia. Ante el gargajo de casino, sea el novísimo Valle-inclán mantenedor de estos juegos florales del esperpento analfabeto.

Ya casi nos éramos grandes, como en sueños, y nos llegó el pedrisco sotanero de junio arruinándonos la cosecha colectiva del buen gusto. Desde la esencia aristocrática del campesino plantemos otra nueva, y durante estos cuatro años de espera sea "el tonto de Rafael" el alma emocionada que le diga versos y le cuente a estas nuevas semillas lo que fuimos, somos, deseamos y queremos compartir desde el buen gusto, que no desde el eructo.

En la sensible elegancia histórica de tu paloma, ya de albos cabellos, confiamos.

Juan Diego es actor.

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