La banca acreedora presentará a México una contrapropuesta para reducir la deuda

El Comite de Bancos Comerciales Acreedores de México consiguió la pasada semana en Nueva York desbloquear las discusiones sobre la contrapuesta que deben presentar al Gobierno mexicano para la reducción de su deuda exterior.Así lo informaron ayer fuentes bancarias al referirse a los avances logrados por el comité, formado por 16 bancos en representación de 500 entidades internacionales acreedoras de alrededor de un 50% de la deuda mexicana, cercana a los 107.000 millones de dólares.

En las reuniones de los bancos acreedores, dirigidas por William Rhodes, vicepresidente del Citibank de Nueva York, participó como observador el subsecretarlo de Hacienda mexicano, Luis Ángel Gurría.

Aunque las fuentes no quisieron divulgar el contenido de los debates señalaron que el comité bancario está dispuesto a buscar mecanismos que permitan reducir la deuda exterior de México en un 20%, mientras que el Gobierno mexicano pretende que sea de un 50%.

Al comienzo de la semana los miembros del comité mantenían posturas distantes y divididas, que al final se han ido acercando, según las fuentes consultadas, que informaron de que cuando se llegue a un acuerdo se presentará una propuesta al Gobierno de México.

Venezuela

Por otra parte, el presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, admitió ayer en Puerto Cabello, ciudad situada a 150 kilómetros al noroeste de Caracas, que el préstamo que otorgó el Fondo Monetario Internacional (FMI) a su país está condicionado a planes acordados con dicha institución financiera. Pérez, que se encuentra de visita en esta localidad portuaria, afirmó que "ya están completos los convenios con los bancos acreedores y con el Fondo Monetario Internacional" y subrayó que su Gobierno contará con 6.000 millones de dólares.Sin embargo, preciso que del préstamo concedido por el FMI-4.814 millones de dólares-, sólo se ingresarán este año 1.600 millones de dólares.

El jefe del Estado explicó que "ese dinero no se puede emplear en lo que a nosotros nos dé la gana. Ese dinero está conformado dentro de un marco de planes que convino Venezuela con los organismos internacionales".

Pérez aclaró que eso "nada tiene que mortificarnos", por cuanto no significa "renuncia de soberanía, sino que es un entendimiento conveniente con Venezuela, porque así nos obligamos a ser más responsables en el uso de los recursos".

El presidente venezolano precisó que con los fondos logrados el país sale de la etapa difícil con la que se inició la puesta en práctica de su política económica, sin tener en caja los recursos que pudieran garantizarla".