Interior incumple todos los plazos del repliegue de las Fuerzas de Seguridad del Estado en el País Vasco

Los Gobiernos de Madrid y Vitoria mantienen todavía importantes diferencias sobre el futuro mapa policial de la comunidad autónoma vasca y en particular sobre el ritmo y los plazos de la prevista reducción de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil. El Ministerio del Interior no ha presentado al Ejecutivo autónomo el plan de repliegue de las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE), pese a haber transcurrido 70 días desde el vencimiento del plazo comprometido por José Luis Corcuera.

Los grandes rasgos del plan de repliegue conocidos hasta ahora por la consejería de Interior son considerados insatisfactorios por el Gobierno vasco. La pretensión del ministerio, según fuentes del Ejecutivo autónomo, es proceder a una profunda reestructuración del despliegue de la Guardia Civil y no a un repliegue de este cuerpo, que dispone en Álava, Guipúzcoa y Vizcaya de aproximadamente 3.700 agentes.Este contingente permanecería prácticamente invariable gracias a la apertura de nuevos acuartelamientos en poblaciones costeras, aunque la Guardia Civil se retire de algunas zonas del interior donde la Ertzaintza (policía vasca) dispone de comisarías hace tiempo. El ministerio justifica el reforzamiento del instituto armado en las costas vascas, donde el Estatuto de Gernika reconoce a la policía del Estado competencia exclusiva, en la próxima desaparición de las fronteras interiores de la CE y la necesidad de incrementar la vigilancia de las fronteras exteriores.

El desacuerdo se extiende al futuro del Cuerpo Nacional de Policía. Además de mantener una comisaría en cada capital de provincia y otra en Irún (Guipúzcoa), el ministerio tiene la intención de construir un nuevo acuartelamiento de grandes dimensiones en Vitoria y trasladar a Bilbao una unidad de intervención rápida hasta ahora acantonada fuera del País Vasco.

Todos los inspectores

El equipo de Corcuera, según fuentes de la Administración vasca, está dispuesto a reducir en algunos centenares el contingente de 3.600 policías destinados actualmente en la comunidad autónoma, pero quiere mantener a toda costa la totalidad de los inspectores dedicados a la lucha antiterrorista.La subsistencia de desacuerdos de fondo ha bloqueado hasta el momento la presentación del plan de repliegue por el deseo de ambas partes de evitar una confrontación pública sobre el problema y una ruptura del espíritu de colaboración entre José Luis Corcuera y el presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, consolidado durante las conversaciones con ETA en Argel. Los contactos indirectos no han conseguido aún aproximar posiciones hasta el punto de que la exposición de los desacuerdos y la negociación posteriores se desarrolle en unos límites aceptables para ambas partes.

El plan de repliegue debía haber sido presentado por Corcuera el 14 de abril, de acuerdo con el compromiso adquirido por el ministro en la reunión de la Junta de Seguridad del País Vasco celebrada un mes antes. A pocos días de que finalizara el plazo, Corcuera informó a Ardanza de la imposibilidad de presentar el documento en el período previsto por la concentración de los responsables de su departamento en la fase final de las conversaciones de Argel.

El ministro, no obstante, ofreció al lehendakari garantías de que el proyecto de repliegue seguiría adelante pese a la ruptura del diálogo con la organización terrorista. Justo un mes después el consejero de Interior del Ejecutivo vasco, Juan Lasa, celebró una reunión en Madrid con Corcuera. Lasa hizo pública tras el encuentro su decepción por los criterios barajados por el ministerio.

Durante la reunión en Madrid, según Lasa, Corcuera volvió a solicitar un nuevo plazo de tres semanas. Esta segunda próroga se ha agotado también sin que el plan haya sido presentado, pese a que el lehendakari Ardanza advirtió públicamente en aquella ocasión que no aceptaría nuevos plazos ni dilaciones.

La Ertzaintza pasará a convertirse en julio en el cuerpo policial más numeroso de la comunidad vasca, con la incorporación de unos 500 agentes al servicio activo. Esta nueva promoción de la academia de Arkaute elevará a más de 4.000 los efectivos totales de la policía autonómica, superando a los 3.700 de la Guardia Civil. La Ertzaintza tiene previsto abrir en agosto nuevas comisarías en Andoain y Azkoitia, en Guipúzcoa, y Galdakao, en Vizcaya.