La escalada independiente
Tres empresas discográficas españolas se unen para competir con las multinacionales
Cuando se cumplen 10 años de la creación en España de las primeras compañías discográficas independientes, las tres empresas más importantes con capital español -Dro, Gasa y Twins- unen sus fuerzas formando un grupo que va a manejar el 7% del mercado nacional de música grabada. Su presupuesto para este año, situado entre los 1.200 y los 1.300 millones de pesetas, les va a permitir colocarse inmediatamente después de las cinco grandes multinacionales, con unas ventas de más de 3,5 millones de discos por valor de 3.000 millones de pesetas.
Ha pasado una década desde las primeras intentonas discográficas independientes en España, tiempo que ha servido para el asentamiento económico y creativo de algunos de estos sellos. Hoy, la empresa que surge de la fusión Dro-Gasa-Twins tendrá acceso al 7% de un mercado que puede llegar este año a los 50 millones de elepés, casetes y discos compactos en total, con una cifra de ventas superior a los 40.000 millones de pesetas. La fusión significará para la nueva empresa una producción anual de más de 3,5 millones de discos. por un valor cercano a los 3.000 millones de pesetas, situándola inmediatamente después de las cinco multinacionales -Ariola, CBS, EMI, Polygram y WEA- que absorben casi el 80% del mercado nacional.Dro, Gasa y Twins disponen de un catálogo con más de 1.500 referencias, lanzando aproximadamente seis nuevos títulos semanales. Su presupuesto para 1989 está situado entre 1.200 y 1.300 millones de pesetas, cifra a la que se debe añadir los 650 millones de pesetas destinados para la sección de videojuegos, que representa el 28% del mercado nacional de este sector. La fusión de estas tres compañías es económica, manteniéndose inalterable la independencia artística de cada sello y los departamentos gráficos y promocionales. Su objetivo es conseguir una cuota de mercado importante que les permita competir en igualdad de condiciones dentro del mercado libre comunitario de 1992.
Mucho han cambiado las cosas desde 1981, fecha en que surgían Discos Dro, con una tirada de 500 ejemplares, coloreados a mano, del single del Aviador Dro Nuclear, sí. "Teníamos un presupuesto de 70.000 pesetas, y vendíamos los discos tienda por tienda para poder pagar el prensaje del siguiente sencillo", recuerda José Carlos Sánchez, jefe de producto de Discos Dro. "Pero desde entonces hemos doblado o triplicado la facturación año tras año. Esto no significa perder independencia, sino todo lo contrario: una gestión económica sólida te da una capacidad de acción muy superior, te facilita la expansión internacional y te da opciones para competir con las multinacionales".
En el camino
En estos 10 años muchas discográficas independientes han quedado en el camino, siendo reemplazadas por otras de forma inmediata. "La independencia está más cerca de la realidad, y esto hace que sea la única alternativa válida", asegura Luis Gortari, del sello navarro Nola! Ellos comenzaron a trabajar en el verano de 1987, lanzando 1.000 elepés del grupo riojano Obras Públicas; ahora tienen un catálogo con 25 referencias, y su tirada inicial para el nuevo álbum de los donostiarras 21 Japonesas es de 15.000 ejemplares. La Fábrica Magnética es una de las alternativas más recientes, y con sólo nueve meses de vida ya ha vendido 30.000 copias de sus 12 títulos. Carecen de presupuesto fijo, y aseguran "moverse por impulsos dejando los casos abiertos para trabajar según se desarrollen las ventas".Todas las compañías independientes parecen coincidir en que no reciben la misma atención que las multinacionales de los medios de comunicación, sintiéndose especialmente discriminadas en Televisión Española. También coinciden en señalar que los principales problemas están en sus estructuras, en lo caro que resulta mantener una plantilla en condiciones y en que la distribución de sus productos sea amplia y efectiva. La fusión Dro-Gasa-Twins dispone de una de las mejores redes nacionales de distribución, y cuenta en la actualidad con 100 trabajadores.
Babelia
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