Destinar más fondos
Los expertos que se muestran contrarios a la prohibición del comercio del marfil, como Rowan Martin, director de investigación del departamento de Vida Salvaje de Zimbabwe, manifiestan que los auténticos incentivos para la caza de elefantes son la competencia entre los animales salvajes y el hombre, por la tierra, la ausencia de controles efectivos y la extrema pobreza de África, que convierte al marfil en una valiosa mercancía a casi cualquier precio. Consideran que la comunidad internacional debe hacer más para controlar el comercio. Con la población de África doblándose cada 20 años, los terrenos donde viven los elefantes y otros animales salvajes van a disminuir drásticamente en el futuro.
Los esfuerzos deben centrarse en proteger a los elefantes y otras especies en peligro, en parques nacionales y reservas, según los que se oponen a la medida. "El comercio internacional de marfil es casi irrelevante en la conservación del elefante en África. Éste es, en su maygy parte, pasivo y toma lo que Africa produce", afirma Martin. "El auténtico problema es el coste de la conservación", ha manifestado en un informe reciente. Martin y el experto en elefantes lan Parker, residente en Kenia, han calculado independientemente que los gobiernos africanos necesitan gastarse al menos 200 dólares por kilómetro cuadrado para proteger adecuadamente sus especies. Pocos alcanzan este objetivo.
En los países africanos necesitados se plantean qué proporción de sus escasos fondos para el desarrollo deben destinar al medio ambiente. El presidente de Uganda, Yoweri Musaveni, resumió el dilema en una conferencia clausurada en Kampala el día 17: "Hasta hace poco hemos estado entregando más dinero al Fondo Monetario Internacional (en pagos de deuda) que lo que el propio fondo nos daba en ayuda, ¿cómo se puede esperar que nos hagamos cargo del medio ambiente?".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.