El consumo de cigarrillos bajos en nicotina no reduce el riesgo de infarto

Fumar cigarrillos con menos nicotina y monóxido de carbono que los normales no reduce el riesgo de infarto, según una investigación publicada esta semana por la revista The New England Journal of Medicine. El estudio se realizó de julio de 1985 a junio de 1988 con más de 3.000 mujeres de edad inferior a los 65 años.

En ese periodo, los investigadores compararon los hábitos fumadores de 910 mujeres que sufrieron ataques al corazón con los de 2.375 que no los padecieron. Tras el análisis de los datos llegaron a la conclusión de que el tipo de cigarrillos fumado no incidía en el riesgo de infarto. En cambio, se descubrió que el riesgo aumentaba con el número de cigarrillos fumados al día, independientemente de que fuesen bajos en nicotina o normales.El trabajo se centró en las mujeres porque la mayoría de los que fuman cigarrillos bajos en nicotina lo son. Más aún, los esfuerzos de la oficina de Salud Pública para reducir el consumo de tabaco han sido menos eficaces entre las mujeres, según la doctora Judith R. Palmer, de la escuela de Medicina de la universidad de Boston, directora del estudio.

Los resultados de esta investigación contradicen las campañas de publicidad que sugieren que los cigarrillos bajos en nicotina, comercializados como light o ultralight, son menos peligrosos que los otros. En general, el riesgo de infarto para los fumadores es cuatro veces mayor que para los no fumadores, según demostró el estudio. Según las leyes federales, los cigarrillos bajos en nicotina deben producir menos de 1,2 miligramos de nicotina y 15 miligramos de alquitrán al consumirse en una máquina de pruebas. En este nuevo estudio no se tomó en consideración el alquitrán, ya que no se cree que el alquitrán esté asociado con las enfermedades del corazón.

Fumadores

El estudio es uno de los mayores que se han realizado hasta ahora para investigar la relación entre cigarrillos bajos en nicotina y el riesgo de infarto. Investigaciones anteriores demuestran que el tabaco contribuye a unas 170.000 muertes al año por enfermedades del corazón sólo en Estados Unidos. De los más de 50 millones de fumadores de cigarrillos que hay en EE UU, un 40% consume cigarrillos bajos en nicotina, según la Oficina de Consumo de Tabaco y Salud de los Centros para el Control de la Enfermedad.Un editorial que acompañaba al estudio señalaba que otras investigaciones han descubierto que las personas que cambian de cigarrillos normales a bajos en nicotina a menudo compensan para mantener sus niveles habituales de ingestión de nicotina. Pueden aumentar el número de caladas, volumen o profundidad de las caladas. O aumentan el número de cigarrillos que fuman. Gary R. Miler, portavoz del Instituto del Tabaco, que representa a la industria, dijo que los anuncios de tabaco no aseguran que los cigarrillos bajos en nicotina sean más sanos. Los términos de los anuncios se refieren al sabor porque algunas personas prefieren cigarrillos con sabores más ligeros. Por su parte Howard L. Lewis, portavoz de la Asociación del Corazón americana, puso en duda esa afirmación.

Según Lewis esos anuncios son una pantalla de humo: no proclaman específicamente que son saludables, pero implican que la marca con los cigarrillos más bajos en nicotina y alquitrán es la más saludable.