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Entrevista:

Rubbia: "Los físicos nos hemos vuelto modestos"

El director general del CERN piensa que el revuelo levantado por la fusión fría es un aviso a los políticos

Carlo Rubbia, físico italiano de 55 años, es el temperamental director general del Laboratorio Europeo para la Física de Partículas más conocido por CERN, donde se va a poner en marcha próximamente el mayor acelerador de partículas del mundo, en un túnel de 27 kilómetros de circunferencia bajo territorios francés y suizo cerca de Ginebra. En estas declaraciones a EL PAÍS, Rubbia, premio Nobel de Física, explica su fascinación por la física de altas energías y opina sobre temas tan candentes como la fusión fría.

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Activo, entusiasta y optimista

Pregunta. ¿Qué esperan obtener del nuevo acelerador de partículas, el Large Electron Positron Collider (LEP), que se inaugurará próximamente?Respuesta. No sabemos exactamente lo que vamos a conseguir con el LEP. En ciencia no se puede predecir nunca lo que va a pasar. Sin embargo, sí puedo decir que el LEP es muy importante por varias cosas, y una de ellas es su dimensión internacional. El CERN ya no es sólo un servicio para sus 14 países miembros. Los países del Este, por ejemplo, utilizan mucho el laboratorio, lo mismo que Estados Unidos y Canadá. De la comunidad científica mundial de física de altas energías, la mitad, unas 5.000 personas, trabaja en las instalaciones del CERN. El LEP es también un resultado importante de la tecnología europea. Los norteamericanos están ahora intentando hacer su propio acelerador gigante, que tendrá 80 kilómetros de circunferencia, en Texas, y su director está ahora aquí para pedirnos que colaboremos con ellos porque no saben hacerlo. Vamos a colaborar, pero cobrándoles los servicios. Su acelerador no nos afectará porque llevamos muchos años de ventaja.

P. ¿Y desde el punto de vista científico?

R. El LEP es un instrumento único que nos permitirá saber por primera vez con precisión cómo actúan las fuerzas electrodébiles. Las partículas son fáciles de entender, son como los ladrillos de la materia, pero las fuerzas que rigen el universo son mucho más difíciles de comprender. Hemos descubierto que existen partículas, no las que componen la materia, sino otras, como los bosones intermediarios, que son las que transmiten las fuerzas y éstas son las que estudiamos en los aceleradores como el LEP Las fuerzas existentes: la eléctrica, la magnética, la gravitatoria, la nuclear..., parecen muy distintas, pero al verlas más de cerca muestran rasgos similares. Lo que queremos es saber si existe un mecanismo común que dé lugar a todas las fuerzas existentes en la naturaleza. Avanzamos hacia la confirmación de las teorías de unificación. Es muy importante entender las fuerzas porque sólo entonces se pueden escribir las ecuaciones que las expresan y hacer cálculos. Cuando se entendió la fuerza electromagnética hace 100 años se pudieron obtener las ecuaciones que permitieron calcular motores, transformadores, potencias... No disponemos de las ecuaciones para la fuerza nuclear y las otras y el objetivo de los físicos es conseguirlo.

Naturaleza complicada

P. ¿Cuándo cree que se alcanzará la unificación de las fuerzas?

R. No lo sabemos. Mire, nos estamos volviendo muy modestos. A medida que avanzamos comprobamos que la naturaleza es muy complicada. Ni siquiera las personas muy imaginativas, una de las cuales es el científico español Alvaro de Rújula, que trabaja aquí en el CERN, pueden imaginar cómo Dios ha podido crear todo lo que existe.

P. ¿Cree que Dios es necesario para entender la naturaleza?

R. No exactamente. En primer lugar, la religión es algo íntimo de cada uno. Sin embargo, la precisión, la belleza y el orden, y subrayo la palabra orden, de la materia es inmensa y cuanto más se adentra uno en las cosas más claro está que hay una inteligencia detrás, porque todo está construido de forma tan precisa que es imposible que sea el resultado de un accidente o una fluctuación o algún tipo de combinación al azar. El esquema es tremendamente preciso y exacto y está en operación desde el principio del universo.

P. ¿Cree en la teoría del Big Bang, la explosión inicial que dio origen al universo?

R. Nos estamos acercando a él, a entender lo que significa. Con los aceleradores nos acercamos al origen, cuando el universo estaba muy, muy caliente, cuando la energía empezaba a transformarse en materia. Con máquinas como el LEP podemos hacer una cosa fascinante, crear materia nueva. Cada electrón que existe actualmente existía hace 15.000 millones de años, pero nosotros ahora podemos crear, inyectando energía eléctrica en los aceleradores, nuevas partículas como las que existían entonces pero no existen ahora porque no son estables. Estamos mirando a través de la cerradura del tiempo. Podemos no sólo observar la materia que existe sino todos los posibles tipos de materia, la antimateria, las varias generaciones que existieron de una determinada partícula. No sabemos por qué se crearon ni cuál fue su función, pero está claro que tenían una razón de existir y un papel que cumplir en la formación -del universo actual.

El sueño de la fusión

P. Usted se mostró muy interesado por la fusión fría cuando Pons y Fleischmann la anunciaron. ¿Cuál es su opinión ahora?

R. La energía constituye el problema más importante que tiene la humanidad. Las fuentes de energía actuales son limitadas y contaminantes y la fusión es sin duda la vía correcta, como lo demuestra el propio universo. Cada estrella es una máquina que funciona por fusión. Lo importante de todo este revuelo en torno a la fusión fría es que constituye un aviso. La gente está preocupada y por ello está dispuesta a perseguir un sueño como es la fusión fría, a volverse loca con el tema. No sé qué tipo de fusión se conseguirá al final, eso es sólo el aspecto técnico, pero lo importante es que los políticos y los científicos deben darse cuenta de lo que quiere la gente.

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