Votación y abstención pugnan en 5 países de la CE
Cinco de los doce miembros de la Comunidad Europea eligieron ayer a sus representantes al Parlamento comunitario en el que el riesgo de una abstención masiva fue la principal preocupación de las cúpulas políticas. Los electores al menos no tendrán la excusa del clima: ayer fue un día despejado en casi todo el continente Las campañas electorales se centraron más en los temas nacionales que en la importancia del próximo Parlamento Europeo que con una duración de cinco años y 518 miembros, deberá sentar la bases legislativas de la Europa sin fronteras.
Dinamarca, España, Holanda, Irlanda y el Reino Unido, con un total de 90 millones de electores, votaron ayer, mientras que los otros miembros de la CE -Bélgica, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo, Portugal y la República Federal de Alemania- lo harán el domingo. Por esta razón, los resultados oficiales de todos los países se darán a conocer el domingo a partir de las 10 de la noche, hora en que cierran, en Italia, los últimos colegios electorales.
En Irlanda, así como en Grecia y Luxemburgo el domingo las elecciones europeas coinciden con las nacionales, por lo que se espera que la abstención irlandesa baje del 50% en las últimas europeas a no más de un 30%. Por ello, en Irlanda la alta participación hoy no es sinónimo de un mayor compromiso europeo: hasta los aspirantes al Parlamento de Estrasburgo han tenido que hacer alusiones a cuestiones locales para lograr un mínimo de atención popular, informa Ricardo Martínez de Rituerto. España, en cambio, según las previsiones, experimentará la situación contraria: el 31% de abstención en las primeras elecciones europeas, que coincidieron con las generales de 1986, se elevará algunos puntos, al ser éstos unos comicios no nacionales.
En Holanda y Dinamarca, donde la abstención fue de un 50% y un 48%, respectivamente, en las europeas de 1984, se esperaba un ligero repunte de la asistencia a las urnas, según las primeras cifras de votación anunciadas a primera hora de la tarde de ayer.
En Dinamarca, donde la campaña institucional recordaba que "Sólo quien vota tiene derecho a reclamar", las elecciones coinciden con comicios municipales parciales.
Votos simbólicos
En Holanda, la cercanía de las elecciones generales de septiembre ha hecho girar el debate, como en Irlanda, casi exclusivamente sobre aspectos nacionales. Según informa Isabel Ferrer, como muestra del rechazo de algunos sectores al sistema de votación europea, grupos alternativos instalaron en la plaza del Dam, en el centro de Amsterdam, un colegio electoral simbólico, que recogía los votos de jovenes que optaban entre varias listas que no podían presentarse. Otra muestra de lo mismo: ciertos colegios electorales en Rotterdam, Utrech y Groninga amanecieron con sus cerraduras selladas, lo que obligó a convocar a cerrajeros para poder iniciar la votación.
El Reino Unido, el país tradicionalmente menos comprometido en la construcción europea, vivió las elecciones de ayer como una prueba para la popularidad de Margaret Thatcher, que lleva 10 años en el poder. Las encuestas mostraban que los laboristas podrían superar a los conservadores por primera vez en esta década. La lucha entre laboristas y conservadores, según los observadores, podría reducir en algunos puntos el 67% de abstención registrado en las elecciones europeas de 1984.
Algunos puntos de abstención serán aportados por los gibraltareños, ciudadanos de la CE que no tienen derecho a participar en las elecciones al Parlamento Europeo. "Protestamos enérgicamente contra esta clara discriminación al pueblo de Gibraltar", dice una nota enviada ayer al ministro británico de Asuntos Exteriores, sir Geoffrey Howe, a través del gobernador británico de la roca, Peter Larry. Miembros de la ejecutiva del Movimiento Europeo de Gibraltar, que agrupa a representantes del Gobierno y de la oposición, reafirmaron el contenido de la carta con una marcha pacífica ayer por las calles de Gibraltar, informa Joe García.
Aunque todavía no ha sido elegido, el Parlamento Europeo cuenta ya con dos aspirantes a presidirlo, informa Félix Monteira.
En el acto de despedida de su cargo como ministro de Asuntos Exteriores belga, Leo Tindemans, que encabeza la lista socialcristiana flamenca en las elecciones al Parlamento Europeo, dejó muy claro el miércoles que era candidato a la presidencia de esa institución que desempeña ahora el británico Lord Henry Plumb.
Hace diez días, el ex jefe de Estado francés Valery Giscard d'Estaing, que preside la lista liberal-conservadora, también anunció que sería candidato "si los resultados de los comicios me lo permiten".
A pesar de que todavía no se han echado al ruedo de los presidenciables, otros políticos europeos podrían estar tentados por sustituir a Lord Plumb. Los nombres que más se barajan son los del alemán Egon Klepsch, que encabeza el grupo democristiano, y del español Marcelino Oreja que pertenece a la misma familia política y encabeza la lista del Partido Popular.
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