Redada policial en busca de los dirigentes universitarios
, La policía de seguridad entró ayer, a primera hora de la mañana, en varias universidades con el fin de detener a varios presuntos dirigentes estudiantiles, sin demasiado éxito. Muchos de ellos están ya en la clandestinidad y otros se teme que hayan muerto en los disturbios del pasado fin de semana.
[Jóvenes de las tres universidades de Shanghai contactados telefónicamente desde Hong Kong por la agencia France Presse anunciaron ayer que el movimiento estudiantil que dirigió la revuelta en Pekín intentará reorganizarse en Shanghai y actuar como "núcleo de resistencia".]Anoche circularon insistentes rumores de que iba a comenzar una amplia redada de intelectuales, universitarios, obreros, funcionarios del partido y otras personas simpatizantes con el movimiento en favor de la democracia.
Entre tanto, empleados y policías procedieron por la mañana y por la tarde a "sanear los campus universitarios retiran do los numerosísimos carteles políticos que los estudiantes han colocado durante todas estas semanas en los tablones de anuncios, en las paredes o en cualquier esquina. También en la ciudad han desaparecido. Pekín era hasta hace escasos días la ciudad de los mil muros de la democracia". Desde ayer está "normalizada", con bandos gubernativos y avisos pidiendo la colaboración ciudadana para denunciar a los "contrarrevolucionarios".La televisión difundió ayer una nota de un denunciante, un intelectual sin nombre, que acusó al astrofisico disidente Fang Lizhi, refugiado en estos momentos con su mujer en la Embajada norteamericana, de "vendepatria" y de haber instigado a los "contrarrevolucionarios". El ministro de Asuntos Exteriores, Qian Qichen, ha presentado una protesta formal al embajador norteamericano, James Lilley, por la protección dada a Fang Lizhi.
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