Alarma y precaución
, Un cierto revuelo, informaciones confusas y contradictorias que llegaron hasta las redacciones de los periódicos, surgieron en la Autónoma de Madrid, cuando los científicos del laboratorio y los estudiantes que se encontraban en las cinco plantas del edificio fueron desalojados. Los rumores llegaron hasta la policía y hablaban de "escape radioactivo". En el fondo todo se redujo a una cuestión de precaución. Carlos Sánchez, al llegar al laboratorio, vió que los medidores de neutrones se habían disparado y avisó a las autoridades universitarias y al técnico del Ciemat, Francisco Mingot, por si existía algún peligro.
Miguel L. Acuña, metrólogo del Ciemat, aseguró que en ningún momento hubo peligro, ya que el laboratorio y los investigadores estuvieron 100 veces por debajo de los índices de radiactividad considerados peligrosos.
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