Beligerancia
, Joan Coromines ha mantenido una contundente beligerencia científica, y a veces personal, con sus colegas catalanes. El acceso a la cátedra de la universidad de Barcelona del lingüista Antoni M. Badia Margarit le supuso un grave impedimento para ejercer la docencia en Cataluña. En su Diccionari, Coromines no menciona en la extensa bibliografía del primer volumen ninguna obra del citado lingüista, cuyo trabajo ha criticado explícitamente en alguna reseña. También han merecido sus críticas algunas investigaciones de Martí de Riquer.En su Diccionari, junto a la descripción científica de los vocablos que estudia, Coromines no ahorra alguna divagación personal. Por ejemplo en la explicación de la palabra felipa, que quiere decir travesaño de ferrocarril. La proximidad fonética de este término con el del nombre propio Felipe le permite afirmar: "Sin duda ha habido también casos de aplicación apelativa del aborrecible nombre de persona Felip: especialmente recordado en todas las tierras y países catalanes, en los siglos XVIII y XIX, como el nombre del más grande enemigo de la patria".
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