Agotadas en cinco horas las entradas del recital de Pavarotti en Barcelona
Las entradas para el recital que el tenor Luciano Pavarotti ofrecerá en el Liceo de Barcelona el próximo jueves se agotaron cinco horas después de ponerse a la venta. La expectación despertada por este recital se explica por la larga ausencia del tenor del escenario barcelonés, donde cantó hace 18 años. Una nueva generación de aficionados a la lírica pretende asistir a su reaparición, lo que explica el carácter relativamente joven de las colas que se formaron el domingo y toda la noche del lunes para adquirir entradas con la limitación de dos por persona.De forma espontánea los aspirantes a espectadores organizaron su propio sistema de control en el seguimiento del turno de llegada a la cola. Durante la noche y la madrugada del domingo al lunes las personas de la cola -Más de 200- establecieron unas rigurosas listas de espera. Este heterógeneo grupo, en el que se percibía una importante representación de aficionados llegados del sur de Francia, pasó la noche bajo los porches del vestíbulo del Liceo donde se hallan las taquillas ante la sorpresa de los noctámbulos habituales de La Rambla.
La mayoría acudió provista de sillas de camping e incluso un radio-cassette que amenizó la espera con grabaciones del famoso tenor. El sistema autogestionario permitía a los espectadores inscritos en la lista la posibilidad de ausentarse de la cola, con la obligatoriedad de presentarse cada dos horas so pena de perder el turno. A las siete, los congregados decidieron formar la cola definitiva ante la inminente apertura de la taquilla.
A esas horas, el segundo gran contingente de aficionados madrugadores formaba ya una cola que se perdía por la esquina de la calle de la Unión. Los más rezagados no llegaron nunca a obtener su localidad puesto que a eso de la una de¡ mediodía de ayer se colgó por fin el cartel de "no hay billetes". El aforo del Liceo, 2.400 localidades, se ha visto incrementado en esta ocasión con 250 sillas que se colocarán sobre el escenario. Asimismo, unas quinientas personas podrán seguir desde la misma Rambla la actuación de Pavarotti mediante una pantalla gigante.
