El arzobispo de San Salvador boicotea al nuevo presidente, Alfredo Cristiani

ENVIADO ESPECIAL El arzobispo de San Salvador, Arturo Rivera y Damas, se negó a asistir el pasado jueves a la toma de posesión del presidente de El Salvador, Alfredo Cristiani, para no respaldar con su presencia a "los responsables de la muerte de monseñor Roniero", según él mismo manifestó a varias delegaciones extranjeras que se entrevistaron con el líder de la Iglesia católica salvadoreña en los últimos días. Este caso permite predecir un futuro turbulento en las relaciones entre la Iglesia católica y el nuevo Gobierno.

La ausencia de Rivera y Damas en el acto de traspaso del poder suscitó numerosas especulaciones. De acuerdo con la versión de distintas fuentes diplomáticas, el arzobispo de San Salvador explicó posteriormente a algunas delegaciones extranjeras que habían partici pado en la toma de posesión entre ellos el presidente de Costa Rica, óscar Arias, que él, como sucesor de óscar Arnulfo Romero, asesinado a tiros en 1980, no podía prestarse a legitimar a los responsables de ese crimen.

Rivera y Damas manifestó, según las fuentes citadas, que de esa manera quería también protestar por la paralización de la investigación sobre los autores del asesinato que conmovió a la opinión pública mundial. Tanto el Gobierno del ex presidente Napoleón Duarte como las autoridades de EE UU acusan al mayor Roberto d'Aubuisson.