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PUERTO REAL

¿Por qué, Ruiz Miguel?

El mundo de los toros, como cualquier otra actividad, tiene su lógica interna. Los estímulos de los toreros se activan por causas diveras: La vocación, la gloria, el dinero, la propia estimación. Y generalmente el aficionado suele descubrirlos o al menos intuirlos.Ruiz Miguel, en esta su última temporada, decidió encerrarse el sábado con seis toros de la ganadería portuguesa de Murteira en Puerto Real. La provincia de Cádiz disfruta de numerosas e importantes plazas, en la que brilla sobre todas, por su solera, la del Puerto de Santa María. Sin embargo, hay dos ciudades que carecen de plaza: la capital, que la tuvo y sucumbió ante la especulación inmobiliaria, y Puerto Real, que nunca la tuvo.

Murteira / Ruiz Miguel

Seis toros de Murteira Grave, bien presentados, sospechosos de pitones. Ruiz Miguel, único espada: dos pinchazos y estocada (oreja); pinchazo, media y dos descabellos (palmas); pinchazo y estocada caída (civación); pinchazo y estocada caída (oreja); media desprendida y dos descabellos (civación); pinchazo y descabello (dos orejas). Salió a hombros. Plaza de Puerto Real, 3 de junio

Ruiz Miguel se encerró con seis toros en un plaza portátil. ¿Qué ha buscado?. ¿Acaso despedirse de la afición local, que dificilmente puede ser nutrida y versada? ¿Sustituir un gesto por un gestito? En absoluto. El torero de San Fernando tiene más que acreditaba su honestidad profesonal y ha matado seis toros en plazas de primerísima categoría numerosas veces.

En la próxima feria de Algeciras, sin ir más lejos, está anunciado para repetir la hazaña. ¿Podría tratarse de una aventura mercantil?. No parece que el esapada sea desafortunado. La aventura debió ser para la empresa, pues apenas se llenó media plaza, pese a que los precios eran muy razonables. ¿Tratará Ruiz Miguel de batir alguna marca como espada en solitario para figurar en el Guinness?. Por mucho que escudriñemos no es lógica esta actuación.

En la corrida sólo se cayó el tercero. Podríamos especular sobre la integridad de las defensas, pero serían eso, especulaciones, pues no parece probable que los pitones vayan a ser enviados a Madrid. La corrida fue mansa. Sólo el primero tenía recorrido franco, y Ruiz Miguel lo toreó admirablemente manos y le cortó muy justamente la oreja.

Unos ayudados por bajo en el cuarto y unos naturales al sexto, completaron lo más torero de la tarde. En el resto de su labor hubo voluntad, algunos recursos para la galería y mucho ahogo en la lidia. Con la tizona no estuvo bien. Seguimos con la incógita sin despejar. ¿Por qué Ruiz Miguel?.

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