La universidad de Oviedo contratará a dos capellanes para atender a los estudiantes

La universidad de Oviedo y el arzobispado firmarán próximamente un convenio de asistencia religiosa para profesores y estudiantes que será financiado por la propia universidad. El acuerdo fue adoptado en la junta de gobierno por sólo dos votos de diferencia.

En la votación, que tuvo carácter secreto, 16 miembros se manifestaron a favor, 14 en contra y tres en blanco. Francisco Bastida, profesor de Derecho Constitucional y uno de los que votó en contra del convenio, justificó su postura por creer que "la universidad, en tanto que institución pública, debe ser neutral tanto en lo ideológico como en lo religioso".La propuesta de convenio fue realizada semanas atrás por el arzobispo de Oviedo, Gabino Díaz Merchán, al rector de la universidad, Juan López Arranz, quien lo elevó a la junta de gobierno.

Arranz declaró ayer que no hay nada de particular en este convenio. "Se trata, sencillamente, de normalizar una situación que no es peculiar de la universidad de Oviedo y de la que existen precedentes en otras universidades. En el mismo preámbulo del convenio se explica que se da por hecho el respeto a cualquier otra confesión religiosa y a la no creencia".

"Que vayan a las parroquias"

El profesor Bastida, que manifestó públicamente en la junta de gobierno su desacuerdo con la propuesta, ha declarado que no se debate aquí un problema de constitucionalidad o de inconstitucionalidad."Es una cuestión de principios", señala. "La universidad es una parte del Estado, y el Estado es aconfesional. Por esa razón no tiene que prestar este tipo de servicios. Se comprende que puedan existir en el Ejército o en la Seguridad Social porque en ambos casos se da la circunstancia de que hay personas privadas de la libertad de movimientos, pero no es así en los alumnos y profesores católicos de la universidad. Si quieren recibir asistencia religiosa pueden acudir a sus parroquias o a las iglesias que rodean la universidad".

"Mi sorpresa fue descubrir que había otras 13 personas que estaban en contra de la medida, algunas de las cuales me confesaron que eran católicas, pero que entendían que la universidad debe permanecer al margen de esta cuestión. La asistencia religiosa debe prestarla la Iglesia en sus centros, y a mí me parece fatal que en la universidad exista un capellán universitario con sueldo de diplomado como pueda haber un capellán castrense".

La remuneración de los capellanes, equivalente al salario medio del personal no docente con título de diploma o análogo, será consignada en los presupuestos de la universidad y transferida al rectorado. Al mismo tiempo, la universidad dotará una partida presupuestaria para gastos de equipamiento, material y actividades.

Los alumnos y profesores podrán asistir a los cultos en la capilla de la universidad y en los locales que se habiliten en los campus de Oviedo y Gijón. Al mismo tiempo se dotará de un despacho a los capellanes en los inmuebles que se consideren necesarios.