La situación tiende a normalizarse en Argentina

La situación en Argentina tendía a normalizarse ayer, después de que el miércoles murieran por lo menos cuatro personas más en los disturbios y saqueos a supermercados. Han comenzado las detenciones y allanamiento de locales de partidos de extrema izquierda, a los que las autoridades atribuyen fomentar la agitación. El senador peronista Eduardo Menem, de 51 años, hermano de Carlos Menem, el candidato efecto el pasado 14 de mayo, fue elegido presidente del Senado, la tercera persona en la línea de la sucesión presidencial, en caso de acefalía política.

A lo largo de la jornada del miércoles continuaron los saqueos en los municipios de la provincia de Buenos Aires, en los alrededores de la capital. San Miguel y Moreno fueron los más afectados y allí se produjeron nuevas víctimas mortales. En San Miguel de Tucumán una adolescente de unos 17 años murió aplastada por varios sacos de azúcar, mientras participaba en el saqueo de un galpón.Estas muertes son significativas de las características de la crisis. En Moreno los dos muertos del miércoles fueron consecuencia de los disparos del propietario de un comercio dispuesto a defender a tiros sudores. En San Miguel murió un niño de nueve años con la cabeza atravesada por un balazo. La muerte del niño y de la mujer en Tucumán se explica a la vista del método seguido por los saqueadores.

Niños y mujeres

En primera línea marchan niños de pocos años y mujeres, que son los que inician las invasiones a los comercios. Los muertos en Moreno son consecuencia de la respuesta de comerciantes desesperados, que recurren a la autodefensa de sus propiedades ante la insuficiencia de unas fuerzas policiales, desbordadas por las turbas.

Esta impotencia policial se ha convertido en un elemento muy peligroso de la crisis. Pequeños comerciantes, que veían sus locales arrasados y destruida en pocos minutos toda una vida de ahorros y trabajo, gritaban indignados ante las cámaras de televisión. Muchos pedían la vuelta de los militares, para ver si así se restablece el orden en el país.

En Rosario, un comerciante se suicidó, al comprobar el saqueo de su negocio. En muchas ocasiones los dueños y encargados de supermercados, para evitar destrozos y males mayores, abrían sus puertas a los saqueadores o entablaban negociaciones para entregar mercancías gratis a la puerta. Los disturbios han destruído en los barrios los entramados sociales más elementales y las bases de la convivencia y solidaridad entre vecinos. En San Miguel, grupos de personas se armaban con machetes y escopetas con cañones recortados, para defender sus viviendas frente a ataques y saqueos de los de otras villas miseria (chabolas). Pequeños comerciantes, que objetivamente sólo pueden ser considerados como gente de clase baja, se desesperaban al ver que sus vecinos y clientes se convertían en saqueadores.

Un joven de 32 años, con sus zapatillas de deporte gastadas por el uso, gritaba ante las cámaras de televisión "son vecinos, que esta misma mañana me han venido a comprar. Mis propios vecinos me robaron, gente que veo todos los días. Me han saqueado todo, hasta las herramientas con las que me gano la vida. No tengo ni una balanza, no tengo nada, sólo tengo deudas para mañana. Yo compré con cheques y giré. Me han saqueado todo". Al mismo tiempo que con desesperación se mesaba los cabellos, el joven preguntaba a gritos "¿cómo hago para levantar todo esto, cómo lo hago?. Tengo 32 años- y ando en zapatillas rotas para ganar lo que hice. Yo no soy un pudiente. Yo les abrí hasta las puertas de mi casa. Miren cómo me han dejado la vivienda".

Sigue la confusión en torno al número exacto de muertos como consecuencia de los disturbios. El ministro del Interior, el radical Juan Carlos Pugliese, niega que haya 15 muertos. Los cálculos detallados del diario La Nación elevan a 13 los muertos, a los que habría que sumar la joven aplastada por sacos de azúcar en Tucumán. En varios operativos policiales, al amparo del estado de sitio vigente en todo el territorio nacional, fueron allanados locales de partidos de ultraizquierda. En la capital argentina, la policía allanó la sede del Partido Obrero y se incautó de propaganda. En diferentes puntos del país hubo numerosas detenciones de personas.

El senador peronista Eduardo Menem fue elegido por unanimidad presidente provisional del Senado argentino. El hecho es importante, porque no deja de hablarse en Argentina de cuándo el actual presidente, el radical Raúl Alfonsín, tendrá que renunciar a su cargo, obligado por la crisis. Si Alfonsín dimite y también lo hace el vicepresidente, Víctor Martínez, se produciría la llamada acefalía política y tendría que asumir provisionalmente la presidencia del país el titular del Senado. En ese caso se llegaría a una entrega de la banda presidencial de un Menem, el senador Eduardo, a otro Menem, el candidato electo Carlos.