Gran triunfo de la Democracia Cristiana en las elecciones municipales italianas
Los resultados casi definitivos dados a conocer anoche de las elecciones parciales celebradas el domingo y ayer en 166 municipios, distribuidos en toda Italia arrojan una gran victoria para la Democracia Cristiana (DC). En algunos Ayuntamientos la DC llegó a obtener hasta un 8% más de votos de los obtenidos en los últimos comicios.Aunque se ha tratado de elecciones administrativas y no políticas, sus resultados se han convertido en un prueba electoral, que podría influir en la resolución de la crisis de Gobierno. El gran perdedor parece haber sido el Partido Comunista, que ha sido superado en todos los municipios por el Partido Socialista. Los neofascistas del MCI han sufrido también una sonora derrota, mientras que los resultados, aún no oficiales, destacan el aumento de la coalición republicano-liberal.
A este barómetro se unirá el resultante de las elecciones regionales del domingo próximo en Cerdeña, una región con estatuto especial. Por último, también las elecciones europeas del 18 de junio podrán ser decisivas para la crisis de Gobierno. De hecho, a estas tres elecciones se las ha apellidado como elecciones políticas extraordinarias.
Quien se juega el todo por el todo es el secretario socialista Bettino Craxi, quien ha provocado la crisis de Gobierno y quien empuja para acortar los 12 puntos que separan a su partido de los comunistas, es decir, 14% de votos socialistas contra 26% comunistas, hasta ahora. Por eso el test es también para los comunistas, ya que revelará si el "nuevo curso reformista" de Achille Occhetto ha conseguido frenar la hemorragia de votos de los últimos tiempos. De momento, no ha sucedido así en los comicios municipales del domingo y lunes, en los que se ha votado desde Milán hasta Sicilia, en casi en todas las regiones del país. Y en algunos centros importantes y claves, como Regio Calabria, Matera, San Remo y Montalto de Castro.
Bush y Craxi
El líder socialista Craxi le ha dado tanta importancia que un mitin suyo en Matera, al que no quiso renunciar, ha producido incluso un pequeño caso diplomático con la Administración norteamericana, como informó ayer la Prensa. El presidente dimisionario Ciriaco De Mita había invitado a la cena en honor del presidente George Bush a todos los secretarios de los partidos políticos, el sábado.Craxi, que tiene reflejos rápidos, escribió anticipadamente a la Casa Blanca advirtiendo que por motivos electorales no le iba a ser posible asistir a la cena con los otros secretarios, y que desearía encontrarse con Bush a solas. La Casa Blanca lo consintió, pero, al parecer, bajo la condición de que no se diera publicidad al hecho. Pero el coloquio entre Bush y Craxi, que duró 15 minutos, fue difundido a las agencias y a la televisión. El secretario republicano Ugo la Malfa, como protesta, declinó la invitación a la cena.
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