Hernández Gil resalta la proyección de la ordenación territorial autonómica sobre el poder judicial

Los 17 tribunales superiores de justicia, en los que culmina la organización judicial de cada comunidad autónoma, quedaron constituidos ayer en toda España en diversos actos presididos por representantes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y, en Madrid, por su presidente, Antonio Hernández Gil, quien destacó la proyección en estos tribunales del sistema de ordenación territorial autonómico. El titular del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid, Clemente Auger, auguró a los ciudadanos "una mejora considerable en la realización del derecho fundamental que tienen a la tutela judicial efectiva".

El ministro de Justicia, Enrique Múgica, y el presidente de la comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, ocuparon lugares destacados en el acto de constitución del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Varios centenares de funcionarios de la Administración de Justicia, con pancartas de CC OO y UGT, pitaron a las autoridades que acudieron al acto y reprocharon a Múgica que no atienda sus reivindicaciones económicas. Entre otras frases se escuchó: "A los jueces de sillón les han dado el zurrón y a los trabajadores de silla nos dan la calderilla".Tras la toma de posesión de los miembros de las salas de lo Social, Contencioso-administrativo y Civil y Penal del nuevo tribunal, su presidente, Auger, apadrinado por el magistrado Jesús Peces-Morate, prometió el cargo. Auger situó el nuevo tribunal en su marco legal y agregó que "el Estado de Derecho sólo es posible en la defensa de la democracia representativa, en la crítica de la democracia directa y en el rechazo de la dictadura".

Jueces y crítica

Clemente Auger recordó que la legitimación democrática del poder judicial no guarda relación "con la voluntad ni con la opinión de la mayoría", y resaltó el papel de los jueces en defensa de los ciudadanos frente a los poderes públicos y privados, así como la necesidad de estimular la crítica a la jurisdicción por parte de la opinión pública, "en el sentido liberal de la legitimidad y fecundidad de la libre manifestación del pensamiento".En la intervención que cerró el acto, Hernández Gil hizo historia de la ubicación de las sedes judiciales desde épocas en que estaban "revueltos los jueces, abogados, escribanos, procuradores, litigantes, testigos y criminales", mientras el Tribunal Supremo compartía "un angosto espacio con las oficinas mecánicas de la Lotería Nacional", hasta el actual y moderno edificio del nuevo tribunal en la antigua Casa de Canónigos.

Hernández Gil se refirió a la unidad e independencia del poder judicial, dentro del sistema de ordenación territorial autonómica. Se congratuló de que el respeto a la independencia judicial se refuerce con la "asistencia y apoyo" de los otros poderes del Estado. Destacó la participación de las comunidades autónomas en la constitución de estos tribunales, mediante la propuesta de juristas de reconocido prestigio, que han pasado a formar parte de sus salas de lo civil y penal. En Madrid, se incorporó por esta vía el abogado Antonio Pedreira Andrade, que ayer juró su cargo.

En relación con las reivindicaciones de los funcionarios judiciales, a preguntas de los informadores, Clemente Auger se mostró favorable a ellas, "en la medida que sean razonables, en el marco de la subida salarial al resto de los funcionarios públicos". Negó que tales reivindicaciones deban tomar "como medida comparativa, los sueldos de magistrados y jueces, que son titulares de un poder del Estado". Estimó el seguimiento de la huelga de funcionarios en Madrid el pasado 22 de mayo, en un 20%.