El fiscal de Tokio acusa de corrupción a dos políticos vinculados al 'caso Recruit'

Dos políticos japoneses, incluido un cercano colaborador del ex primer ministro japonés Yasuhiro Nakasone, fueron inculpados ayer por el fiscal de Tokio por corrupción pasiva. Se trata de Takao Fujinami, ex ministro portavoz del Gobierno, y de Katsuya Ikeda, diputado del segundo partido de la oposición, Komeito.

Fujinami, miembro destacado del Partido Liberal Democrático (PLD), e Ikeda se han convertido en los primeros políticos inculpados en el más grave escándalo político-financiero desde la II Guerra Mundial. Los dos permanecen en libertad, protegidos por la inmunidad parlamentaria, mientras el Parlamento continúe su sesión actual. En principio está previsto que finalice el día 28 de mayo.Ambos políticos son acusados de haber favorecido en el ejercicio de sus funciones las actividades del conglomerado de la información Recruit y de haber sido recompensados con importantes contribuciones financieras.

Los dos han negado los cargos que se les imputan. Según Ikeda, "la acusación carece de fundamento y recurriré contra ella ante los tribunales de Justicia".

Prueba de culpabilidad

Sin embargo, la oficina del fiscal ha dicho que puede probar su culpabilidad, basándose particularmente en las confesiones de Hirosama Ezoe, fundador y ex presidente del grupo Recruit. Ezoe fue inculpado ayer una vez más de corrupción activa.Fujinami fue el brazo derecho de Nakasone. El fiscal le acusa de haber recibido 10.000 acciones de Recruit Cosmos, obteniendo una plusvalía de 26 millones de yenes (22,8 millones de pesetas) en la reventa de los títulos. También es acusado de haber utilizado ese dinero para financiar en parte la compra de una nueva casa en Tokio. Cargos similares son hechos contra Ikeda. El grupo Recruit contribuyó con 20 millones de yenes (17,6 millones de pesetas) durante los años 1984 y 1985 a la financiación de las actividades políticas de los dos acusados. En el caso de Fujinami con mas de 17 millones y medio de pesetas).