Cossiga inicia las consultas para resolver la crisis italiana

El presidente de la República Italiana, Francesco Cossiga, inició ayer las primeras consultas personales para resolver la crisis de Gobierno abierta por los socialistas al término del 45º congreso, que acaban de celebrar en Milán. Las consultas oficiales empezarán mañana, lunes. Una de las posibilidades que tiene Cossiga es enviar el Gobierno dimisionario al voto del Parlamento, ya que, como ha señalado Marco Pannella, el líder radical, se ha tratado de una crisis extraparlamentaria.El Gobierno ya superó hace pocos días una moción de censura presentada por los comunistas contra la política sanitaria. De ahí que Pannella haya definido la crisis como "antiinstitucional", mientras que el secretario democristiano, Amaldo Forlani, la ha calificado de "irracional", y el secretario republicano, Giorgio La Malfa, de "irresponsable".

El director. del diario La Repubblica, Eugenio Scalfaro, en su editorial de ayer, habla de "puñales y venenos" en el interior de los partidos. También hay quien llega a especular que la crisis se fraguó maquiavélicamente en el coloquio a puerta cerrada que Forlani tuvo con el líder socialista Bettino Craxi, durante el congreso del PSI, el lunes pasado.

Para la Democracia Cristiana, sin embargo, esta crisis es un problema, porque no puede hacer ver, en vísperas de campaña para las elecciones al Parlamento Europeo, que está dividida por asuntos de poder interno, con "puñales y venenos", como dice Scalfari. Debe, al revés, dar a entender que todo el partido está unido y que considera una prevarícación lo que ha hecho Craxi.

De Mita había dicho que si caía él se iría a elecciones anticipadas. El republicano La Malfa ha insistido en que el nuevo Gobierrio debe firmar un pacto político entre los partidos que lo sustentan para acabar la legislatura sin otras crisis de Gobierno. Pero ambas hipótesis las rechaza con fuerza el partido socialista, cuyo secretario, Claudio Martelli, ha dicho que ésta será una crisis "larga y difícil".

Elecciones europeas

En efecto, lo más seguro es que se irá a las elecciones europeas en plena crisis de Gobierno y que cada partido aprovechará esta conyuntura para llevar el agua a su molino.En realidad, el 45º congreso socialista, que se ha celebrado en Milán, ha obtenido dos resultados bien concretos: eliminar a De Mita, que era como el coco de los socialistas por sus simpatias de siempre hacia los comunistas, y replantear con fuerza el problema de la gran reforma institucional, un tema defendido por los socialistas en el Gobierno y que se había perdido por el camino.

Los socialistas ahora no cejarán hasta que la Democracia Cristiana no acepte el poner sobre el tapete algunas reformas como la introducción del referendum propositivo y no solo abrogativo como lo es hoy. Sería este, según Craxi, el primer paso para evitar el escollo parlamentario hacia la elección directa del Presidente de la República.

Esta enésima crisis de Gobierno ha vuelto a revelar la urgencia de un cambio institucional, sea el que sea, para que por fin en Italia, como en todos los países del mundo democrático, los electores puedan, a la hora de votar, tener la libertad y la posibilidad de enviar a la oposición al partido que ha gobernado mal.