Paro general en Venezuela contra las medidas de ajuste del Gobierno y del FMI
Por primera vez en 31 años de democracia se realizó ayer en Venezuela un paro general de trabajadores para protestar por las severas medidas de ajuste del Fondo Monetario Internacional aplicadas por el presidente Carlos Andrés Pérez, que han sumido a la economía nacional en una aguda recesión e inflación. El paro de 12 horas -inspirado en la reciente huelga española- fue convocado por la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), máxima central obrera, y apoyado por todas las centrales sindicales.
La medida de fuerza se cumplió ayer pacíficamente sin mayores contratiempos, a pesar del temor generalizado de que iban a repetirse o surgir brotes de violencia como los ocurridos a finales de febrero pasado, cuando se produjo la explosión social de descontento y saqueos masivos por el alza del combustible y del transporte colectivo, que dejó como saldo más de 2.000 muertos.Para evitar nuevos disturbios, la CTV, unida a las federaciones obreras restantes, organizó a 30.000- brigadistas para vigilar y controlar el orden y la seguridad de la ciudadanía, y además para persuadir a los empresarios y comerciantes a que colaboraran con la paralización de los seis millones de trabajadores. También exhortaron a la población a permanecer en sus hogares.
Los únicos sectores que no acataron el llamamiento al paro fueron el bancario y la Administración pública. En la víspera, los banqueros habían anunciado que abrirían sus puertas al público, pero muy pocos lo hicieron porque los empleados no acudieron a sus labores debido a la falta de transporte. Los funcionarios públicos tampoco pudieron prestar el servicio a pesar de la exhortación que les hizo el Gobierno de asistir a su trabajo.
Las organizaciones sindicales fundamentaron su acción como una protesta por "la insostenible situación que sufren los trabajadores con el brutal agravamiento de la ya larga crisis económica debida al impacto violento de las medidas de ajuste adoptadas por el Gobierno, como la devaluación de la moneda, la irresponsable liberalización de precios y la especulación, el exagerado aumento de los tipos de interés, y el alza del combustible y transporte. Ésto ha colocado a las grandes mayorías del país al borde de la pobreza crítica".
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