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La condena a un periodista pone a Eslovenia al borde de la ruptura política

Las relaciones casi armónicas entre las liberales autoridades eslovenas y la oposición política de esa república federada yugoslava, basadas en la relativa tolerancia de los primeros hacia las declaraciones anticomunistas de los segundos, y la lucha conjunta por el pluralismo político están a punto de la ruptura con motivo de encarcelamiento del periodista Janez Jansa, el pasado día 5, condenado en junio de 1988 a 18 meses de prisión por haber revelado un secreto militar.Las autoridades eslovenas aplazaron la ejecución de la sentencia durante 10 meses, bajo la presión de la opinión pública, y la libertad de Jansa llegó a simbolizar la victoria de la soberanía de esta república sobre el tribunal militar que dictó la sentencia, y por extensión sobre las estructuras federales.

La noticia del encarcelamiento desató las primeras protestas. Pese a la prohibición, el lunes pasado se celebró una manifestación masiva en Liubliana, capital de Eslovenia, con la presencia de todos los dirigentes de la oposición. Hoy comienza la huelga en las universidades de Liubliana y de Maribor.

Documento militar

En mayo de 1988 el sargento mayor Ivan Bostian proporcionó a los periodistas Janez Jansa, Franc Zavrl e David Tasic, de la revista contestataria Mladina, un documento que contenía el plan de defensa militar de Liubliana del enemigo interno. Dicho documento no fue publicado, pero el sargento mayor y los tres periodistas fueron acusados de traidores y posteriormente procesados y condenados a la cárcel. Bostjan a cuatro años, Jansa y Zavrl a 18 meses, y Tasic a cuatro meses.El proceso a los cuatro suscitó un gran descontento en Eslovenia al tratarse de un proceso montado, más político que militar, dirigido contra la revista Mladina, la apertura política eslovena y contra la oposición en esta república, que exige un Ejército autónomo. Más aún; el proceso fue en servocroata, el idioma oficial del Ejército, y no respetó el derecho de los acusados a defenderse en su idioma, el esloveno.

Alegando que el tribunal militar había violado varios reglamentos del Código Penal, infringiendo de esta manera los derechos humanos, Igor Bavcar, fundó el Comité de Protección de los Derechos Humanos, cuyo objetivo es la repetición del proceso.

Fue precisamente este comité el que convocó la manifestación del lunes pasado bajo el lema: La libertad de los cuatro, nuestra libertad y En contra de la militarización, a favor de los derechos humanos. La policía, en complicidad con las estructuras oficiales, prohibió la manifestación, pero la Alianza de la Juventud Eslovena se burló de las autoridades al convocar una reunión pública al aire libre el mismo lunes. Más de 10.000 personas acudieron a la plaza de la Liberación, donde Jozef Skoljc, el dirigente juvenil, saludó a los congregados diciendo: "No permitiremos que termine la primavera eslovena. Ésta es una lucha por la democracia".

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