Eclipsados por Repsol

La llegada de Repsol a los mercados de valores casi hizo olvidar a los habituales el momento que atraviesan las bolsas. Hacía muchos meses que un valor no necesitaba confeccionar una lista de compras, y la abrumadora mayoría a favor de éstas le dio a la jornada un ambiente de fiesta que estaba bastante lejano de la realidad. Las realizaciones de beneficios siguieron su curso y provocaron una nueva serie de recortes en la mayoría de los sectores, aunque en el de construcción los casos aislados han mantenido la orientación alcista.La demanda de acciones de Repsol respondió a la situación creada tras un prorrateo peculiar, y se vio incrementada en parte por algunas órdenes convenientemente infladas por los operadores que esperaban que a última hora alguien aportara los títulos necesarios para fijar un cambio. La improvisación impidió que este valor figurara en el tablero, y hasta el delegado de contratación se encontraba ausente en momento tan crucial.

El volumen negociado en esta sesión ha descendido ligeramente, en parte por no contar con el apoyo de Repsol, y sobre todo porque el sector bancario recortó en un 20% el intercambio de títulos ante el retroceso de las órdenes de venta, situación que no supone ningún cambio en la trayectoria de las cotizaciones.

Al cierre, y una vez superado el efecto Repsol, el papel seguía presionando en términos generales aunque, como sucede casi siempre, se escuchaban más las voces que demandaban títulos.