Hassan II propone oficialmente una 'cumbre' árabe extraordinaria
Hassan II ha propuesto de modo oficial la celebración en Casablanca de una cumbre de jefes de Estado árabes los próximos 23 y 24 de mayo. La reunión, según los deseos del rey de Marruecos, debe consagrar el retorno de Egipto al mundo árabe y el respaldo colectivo a la nueva política de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Hassan II espera que los países árabes formen un bloque unido por la moderación y el realismo que anime a EE UU a avalar una Conferencia Internacional de Paz para Oriente Próximo.
En la tarde del pasado lunes, Hassan II convocó en el palacio real de Rabat a los embajadores en el reino jerifiano de los Estados miembros de la Liga Árabe. El monarca les anunció de modo oficial que, como resultado de las activas gestiones efectuadas en las últimas semanas por su diplomacia, Marruecos se ofrece a organizar una cumbre en Casablanca de reyes, emires, su Itanes y presidentes árabes, en la penúltima semana de este mes.Hassan II estuvo acompañado por los hombres de su Administración, que en los últimos tiempos han llevado su mensaje a las capitales árabes: el consejero Reda Guedira, el presidente del Parlamento, Ahmed Osman., el ministro de Asuntos Exteriores, Abdelatif Filali, y el de Interior, Dris Basri. Fuentes oficiosas marroquíes informari que con la excepción del coronel libio Muamar Gadafi, la iniciativa de Hassan 11 ha sido unanimemente bien acogida.
Triunfo moderado
Desde el primer momento, Arabia Saudí, Kuwait y Jordania han apoyado la idea de la cumbre de Casablanca, que debe significar el triunfo histórico de las tesis Moderadas en el seno de la Liga Arabe.El regreso de Egipto cerrara la herida abierta en 1978 por la firma de los acuerdos cle paz de Camp David entre el asesinado presidente egipcio, Anviar el Sadat, y el primer ministro israelí, Menajem Begin.
Camp David signifizó la expulsión de Egipto de laLiga Árabe y el reforzamiento de las posiciones de los radicales -Libia, Siria e Irak-, opuesteis a cualquier compromiso con el Estado hebreo.
Argelia, en plena luna de miel" con Marruecos, se ha volcado para conseguir llevar adelante la iniciativa de la cumbre. Los argelinos han desempeñado un papel importante para conseguir una aceptación inicial por parte de Siria de la invitación a viajar a la ciudad marroquí, lo que quiere decir el reingreso de Egipto en la organización panárabe.
La cumbre de Casablanca debe concluir con el apoyo colectivo del mundo árabe a la política adoptada por la OLP desde su congreso de Argel del pasado noviembre. Se hará oficial así la aceptación de la participación del territorio del antiguo Mandato Británico sobre Palestína en dos Estados, uno judío y otro árabe, lo que significa el total reconocimiento del derecho a la existencia de Israel.
Líbano será el tercer gran tema de la agenda de Casablanca. Siria, aislada por el triunfo a los puntos de Irak frerite a Irán, el imparable retorno de Egipto a la comunidad árabe y la consolidación de Arafat como único re presentante de los palestinos, intenta que el país de los cedros le sea ofrecido como compensación.
