Shevardnadze: "No hay alternativa a la 'perestroika"

"La perestroika triunfará. No hay otra alternativa", declara Edvard Shevardnadze, ministro soviético de Asuntos Exteriores, en una entrevista a la revista norteamericana Time. Shevardnadze reconoce la necesidad de cambiar ciertos aspectos de la política interior al analizar la represión por parte del Ejército de las manifestaciones nacionalistas de la República de Georgia, y manifiesta su optimismo en la "nueva casa" que la URSS está construyendo. "Creo que será muy confortable".

El jefe de la diplomacia soviética se muestra contundente cuando se le comunican ciertas dudas sobre la perestroika y las especulaciones sobre la sustitución de Mijail Gorbachov por otro líder menos amigable con Occidente: "Creo que el presidente George Bush entiende la situación bastante bien cuando dice que la perestroika es un proceso irreversible. No teníamos otra alternativa, y no tenemos otra alternativa. La perestroika triunfará", manifiesta.Shevardnadze niega la intención de la URSS de abrir una brecha en la OTAN, persuadiendo a la República Federal de Alemania para que presione por la eliminación de las armas nucleares tácticas: "No tenemos absolutamente ninguna intención de tratar de abrir una brecha entre los aliados de la OTAN. Pero sí tenemos una posición de principios. Debemos empezar a negociar la reducción y eventual eliminación de misiles nucleares tácticos. En el futuro seremos incluso más agresivos al perseguir este objetivo porque es del interés de todas las naciones europeas, la URSS y EE UU".

A la pregunta de si puede imaginarse algún escenario en el que los disturbios en un país del Pacto de Varsovia requieran. una intervención militar soviética, responde: "No, no puedo". No obstante, pide una puntualización: "Permítanme señalar que Estados Unidos no excluye la posibilidad del uso de la fuerza en una situación que, desde su punto de vista, amenace intereses vitales norteamericanos".

Buenos vecinos

Gorbachov viajará a China a finales de mes: "Perseguimos unas buenas relaciones de vecinos con China. Por supuesto, no puede haber un regreso a los años 50. Lse no es el objetivo. Pero tampoco es posible un regreso a los 60", declara. Respecto a la situación interna de Alganistán después de la retirada de tropas soviéticas, se muestra esperanzado: "Confío en que el Gobierno de Kabul será capaz de conseguir la paz".Preguntado sobre el lento progreso de la perestroika, señala con firmeza: "Permítame disentir de su afirmación. Sin la perestroika no habría habido cambios en las relaciones internacionales". Asegura que existe una URSS "de verdad nueva". "Llevará tiempo instalarse en la nueva casa, que ahora estamos construyendo, así que la vida en ella será confortable. No estamos diciendo que todo vaya bien en el interior del país y en las relaciones exteriores. En ambas áreas hay dificultades. Pero debemos procurar no perder de vista el bosque de la perestroika por los árboles de la imperfección".

Hablando precisamente de los "árboles de la imperfección", el ministro se refiere a los sucesos de Georgia. Como ex primer secretario de la República de Georgia, él acudió allí para restablecer la calma el mes pasado, después de que el Ejército matara a 20 manifestantes. ¿Por qué la glasnost desaparece en tiempos de crisis? "Algunas veces reaccionamos con retraso ante sucesos repentinos. Hay una investigación abierta, y los resultados serán publicados. Y no es para la Prensa norteamericana que hacemos esto. Hacemos esto por nuestra gente. La cuestión nacionalista está entre nuestros problemas más complejos y difíciles. En este terreno también necesitamos movernos más rápido para adoptar un nuevo modo de pensar. En cierto número de sitios, veteranos del partido y funcionarios soviéticos tienen apego a la vieja costumbre de ordenar y administrar. Hay ejemplos de intolerancia extrema a cualquier crítica y falta de voluntad de hablar con la gente que tiene puntos de vista heterodoxos. Naturalmente, uno se pregunta por qué es así si mantenemos diálogos civilizados con otros países".

No quiere Shevardnadze pronunciarse sobre su mayor logro como ministro de Asuntos Exteriores: "Es difícil responder a esto. No mantengo récords ni hago comparaciones. Estoy satisfecho de cada resultado positivo, grande o pequeño. Lo que sí cuento son los fracasos y oportunidades perdidas, que, por desgracia, han sido muchos".

¿Y cómo conserva el ritmo? .Ése es mi secreto", responde. "Hago algunos deportes, particularmente natación. Tal vez le cuente los otros secretos dentro de unos años".