Las cifras del Gran Capitán
Adelantamos nuestra tesis: el PSOE no ha sido capaz de gestionar el Presupuesto de 1988, particularmente por lo que se refiere al capítulo de inversiones, con un nivel de incumplimiento prácticamente del 50%. Para que esta realidad no aparezca con toda su crudeza, el Área de Hacienda ha manejado sin sonrojo una serie de instrumentos contables que, analizados en profundidad, sólo sirven para demostrar la no gestión realizada.Previamente conviene detenerse en una cuestión periférica a los Presupuestos, pero esencial a la hora de analizar la gestión de la hacienda municipal: las cuentas a justificar.
El Ayuntamiento ha acumulado 5.450 millones de pesetas en gastos a justificar desde 1987, dinero que aún no ha pasado en su mayor parte por el filtro de los servicios de intervención. Es decir, están justificados, en principio, por los funcionarios o concejales a quienes se les libró esas cantidades, pero no han sido fiscalizados todavía.
La técnica de los gastos a justificar ha sido una práctica absolutamente generalizada en el Ayuntamiento de Madrid, que adquirió proporciones preocupantes en la legislatura 1983-1987, y que aún se mantiene en límites poco lógicos.
La justificación de las cantidades libradas es provisional en tanto en cuanto no sea aprobada por el órgano competente, lo que requiere previo informe de los servicios de intervención. El caso más polémico es cuando el órgano competente es unipersonal. Por ejemplo, los presidentes de las juntas municipales reciben las cantidades libradas, ordenan el gasto y lo justifican ante sí mismos. En términos de gestión, gastos no fiscalizados son gastos no justificados. Esto no cuestiona la moralidad de nadie, simplemente analiza la gestión de la hacienda municipal desde la perspectiva de la eficacia, la transparencia y el buen funcionamiento del aparato administrativo.
Analizada la liquidación del Presupuesto de 1988 por capítulos, podemos observar lo siguiente:
Por lo que se refiere a los ingresos:
Capítulo I. Impuestos directos: el exceso de ingresos sobre la previsión presupuestarla ha sido de 5.555 millones de pesetas, lo que significa un 14% de incremento.
Capítulo II. Impuestos indirectos: en este capítulo el exceso es de 1.429 millones, o sea, un 28% de incremento.
Capítulo III. Tasas y otros ingresos: en este caso se próduce un incremento del 3%, que supone 623 millones.
Capítulo IX. Variación de pasivos financieros: sobre un diseño inicial de 43.659 millones, en créditos a pedir a las entidades financieras, no se ha ejecutado un 49,38%, lo que supone 21.559 millones sin gestionar, en principio. Pero si descontamos de esta cantidad 12.100 millones obtenidos en créditos a corto plazo para operaciones de tesorería, el grado de incumplimiento es aún mayor. En definitíva, sobre una previsión inicial de 31.559 millones de pesetas, de endeudamiento ex novo en 1988, en términos reales, ha sido ejecutado sólo 10.000 millones, lo que significa un 68,3% de incumplimiento.
Gastos
Por lo que se refiere a los gastos:Capítulo I. Remuneración de personal: se ha producido un ahorro sobre la previsión «inicial de 3.781 millones (8,4%).
Capítulo II. Compra de bienes y servicios: se produce un ahorro de 2.003 millones (4,3%).
Capítulo VI. Inversiones: se produce un ahorro de 1.317 millones, estando además pendientes de inversión 14.782 (53,63% de incumplimiento).
Las conclusiones que cabe sacar de estas cifras son básicamente cuatro:
1. La suma de las cantidades obtenidas por exceso de ingresos respecto a las previsiones oficiales, más el ahorro producido en el capítulo de gastos, nos da una cifra de 14.101 millones. Éste es el superávit obtenido por el Ayuntamiento de Madrid en 1988, en términos reales. Si añadimos las empresas municipales y los organismos autónomos, el superávit podría situarse en torno a los 16.000 millones de pesetas.
2. Esta cantidad es justamente la que el Área de Hacienda ha decidido no solicitar a las entidades de crédito. De los 31.559 millones de endeudamiento ex novo previsto para 1988, se han obtenido 10.000, otros 5.500 se están gestionando y 16.000 no se ejecutarán, por decisión unilateral del concejal de Hacienda.
3. El Presupuesto de Inversiones del Ayuntamiento madrileño no se ha cumplido en un 53,63%. Si nos referimos al importante organismo autónomo que es Gerencia Municipal de Urbanismo, existe un 46% pendiente de ejecutar. Es decir, de la obra nueva comprometida, del programa de nuevas realizaciones anunciado, sólo se ha cumplido la mitad.
4. La conclusión final es evidente: el debate y la aprobación de los Presupuestos no sirve para nada. Primero, porque el Área de Hacienda hace de su capa un sayo, tomando decisiones al margen de las determinaciones presupuestarias. Y, segundo, porque no se cumple lo sustancial del programa de actuación municipal, esto es, del capítulo de inversiones.
Francisco Herrera es portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento.
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