La presidencia española logra que los 'doce' aprueben los precios agrícolas en un tiempo récord

I. C., La presidencia española consiguió ayer que por primera vez desde hace varios años los titulares de Agricultura de la Comunidad Europea (CE) aprobasen en abril los precios agrícolas para la próxima campaña 1989-1990. Visiblemente satisfecho por el rápido resultado alcanzado, el ministro español Carlos Romero no dudó en elogiarse a sí mismo al subrayar "la eficacia de la presidencia española por conseguir acabar en abril, dos o tres meses antes que en anteriores ocasiones".

Cansado al término de cinco días de negociación maratoniana, Romero puso de relieve en la conferencia de prensa con la que concluyó de madrugada la reunión que la adopción anticipada de los precios de intervención (compra a precio mínimo garantizado) suponía una "mayor ventaja para los agricultores y operadores europeos, que dispondrán así de más tiempo para hacer previsiones".A lo largo del Consejo de Ministros que empezó el pasado lunes se formularon algunas críticas contra el presidente español a causa de su inexperiencia a la hora de encauzar una negociación, pero éstas se desvanecieron cuando, el sábado de madrugada, la cuarta propuesta de compromiso de Romero fue finalmente aceptada sin ningún voto en contra, algo también insólito en la reciente historia agrícola de la CE.

El acuerdo logrado en el palacio del Kirchberg en Luxemburgo supone una congelación generalizada de los precios pero atenúa ligeramente la propuesta inicial de la Comisión Europea, que hubiese obligado a los campesinos a consentir mayores sacrificios gracias, entre otras cosas, a la adopción de medidas agromonetarias.

Los productos que han constituido un escollo para la consecución del compromiso han sido fundamentalmente el azúcar, que bajará sólo un 2%. en lugar de un 5%; en menor medida, los cereales y oleaginosas, cuyo período de intervención se reduce en un mes; y, por último, la leche, cuyas cuotas de producción no serán revisadas a pesar de la insistencia de Francia.

El Consejo de Ministros va a encargar, sin embargo, a la Comisión la elaboración de un estudio sobre su funcionamiento. París tampoco impidió una disminución del 2% de la mantequilla.Romero rehusó hacer valosobre las repercusiones del acuerdo sobre el campo español, pero ni que decir tiene que los resultados de un Consejo ministerial con presidencia española no pueden ser desfavorables para sus intereses. No sólo porque la reducción de la intervención en frutas y hortalizas será sólo del 7,5% -la mitad de lo que proponía la Comisión-, sino porque dos variedades de mandarinas (satsumas y elementinas) producidas en España se libran de la rebaja.

Las ayudas a la producción de trigo duro abarcarán de ahora en adelante a tres provincias españolas (Salamanca, Zarnora, Navarra y Toledo), la cantidad máxima garantizada de la variedad española de tabaco Virginia ascenderá a 14.500 kilogramos en la próxima campaña y serán clasificados como pequeños productores de aceite de oliva aquellos que alcancen los 400 kilogramos, 100 más que actualmente.

El compromiso prevé, por último, el desmantelamiento de un tercio de los montantes compensatorios monetarios (MCM) positivos a los que están sometidos ocho productos españoles (aceite de oliva, vino, oleaginosas, frutas y hortalizas, arroz, forrajes desecados, lino y cáñamo). La rebaja de estos montantes, que actúan como una subvención a la exportación, no implicará, según fuentes españolas, una disminución de su precio en pesetas porque éstos se están aún acercando a las tarifas vigentes en la CE, más altas que las de España.