Los embajadores latinoamericanos expondrán sus quejas a Ordóñez

El representante de Argentina y decano de los embajadores latinoamericanos, Hugo Gobi, solicitará una entrevista con el ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, para reiterarle su preocupación por la reglamentación de extranjeros que España ha impuesto sin incluir a los nacionales de estos países.Los 17 embajadores latinoamericanos acreditados en España, a excepción del mexicano y el guatemalteco, que no pudieron asistir, se reunieron en la residencia diplomática argentina para unificar criterios sobre el tratamiento que esperan recibir de las autoridades españolas.

"Entendemos las restricciones que deben imponerse para evitar la inmigración clandestina, pero nos oponemos a la instrumentalización que ha establecido el gobierno" dijo Gobi. El argentino manifestó, a título personal, que era partidario de la imposición de visados, ya que este filtro previo, que se establece antes de iniciar el viaje, "evita la vejación de devolver a alguien una vez ha efectuado el viaje".

Así mismo destacó la ventaja que ofrece ser autorizado por un cónsul en lugar de por un funcionario policial, "que tiene una fila de 100 personas a las que atender".

Altos cargos de Interior manifestaron el pasado miércoles que se están estudiando borradores que suavicen la orden que exige billete de ida y vuelta nominativo y cerrado, así como un mínimo de 50.000 pesetas para viajar a España, con el fin de excluir de estas condiciones a los latinoamericanos, tal y como ha solicitado Exteriores a Interior.

Por otra parte, los extranjeros que se encuentran en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Moratalaz, en Madrid, realizaron ayer un plante para protestar por los retrasos burocráticos, que impiden resolver en uno u otro sentido sus casos, según fuentes del mismo centro. Los 50 extranjeros eligieron la hora de la comida para demostrar su protesta cuando se negaron a entrar en el comedor.

Interior ha reconocido en diversas ocasiones que había que acelerar la concesión de asilo o la expulsión, ya que este tipo de decisiones se retrasan por espacio de meses.