La CE aprueba la directiva sobre 'television sin fronteras', que protege la producción de cine y seriales

La nueva directiva tendrá que ser votada todavía en segunda lectura por el Parlamento Europeo y no entrará en vigor hasta principios de 1992. A partir de entonces, los Estados de la CE "velarán, siempre que sea posible y con los medios adecuados, para que los organismos de radiodifusión televisiva reserven para obras europeas una proporción mayoritaria de su tiempo de difusión". Del cómputo de programas, queda excluido el tiempo dedicado a informativos, transmisiones deportivas, juegos, publicidad y servicio de teletexto.Las coproducciones con países europeos no comunitarios contarán como parte de la cuota. La regulación abarca sólo las emisiones fuera del país mientras que para la programación interna continuarán vigentes las normas de cada Estado miembro, lo cual puede dar lugar a incongruencias en los países más liberalizadores en la materia.

Es pues una directiva restringida casi esencialmente a la protección de las producciones europeas de películas y seriales de televisión. La ambigüedad de la recomendación y la ausencia de una cuota obligatoria es la base de la protesta de las organizaciones profesionales del sector. La proporción mayoritaria se alcanzará además progresivamente, sin precisión de plazo límite.

Sin derechos de autor

Sin embargo, para evitar retrocesos, se toma como mínimo de partida en cada país la media de emisiones al exterior de 1988. La Comisión Europea será la encargada de controlar el cumplimiento de la directiva, y antes de final de año elaborará un programa para potenciar la producción europea.

La nueva normativa fija en un 15% el tiempo de emisión máximo dedicado cada día a la publicidad, aunque se podrá alcanzar el 20% en una hora concreta o cuando se trate de anuncios de interés general. Las películas sólo podrán interrumpirse a los 45 y 90 minutos, pero si el metraje supera esa duración podrá haber cortes publicitarios adicionales cada 20 minutos. El acuerdo comunitario no cubre los derechos de autor.

El acuerdo alcanzado ayer por mayoría cualificada Dinamarca, la RFA y Bélgica votaron en contra- es la ratificación del principio de acuerdo político alcanzado el pasado 13 de marzo. Éste había quedado en el aire por la exigencia de Francia y Bélgica de instaurar como obligatoria una cuota europea del 60%.

Dinamarca, por el contrario, mantiene que la Comunidad no tiene competencias en el ámbito de la cultura, y su Parlamento exige el veto. La oposición danesa es una cuestión de principio, su primera cadena emite ya un 79% de programas europeos y la segunda, un 59,5%. La RFA tiene el problema de que las competencias audiovisuales corresponde a los Iänder.

Una delegación de 14 profesionales del cine y la televisión, entre los que figuraba el realizador español Juan Antonio Bardem, se entrevistó con el secretario de Estado Pedro Solbes, presidente de este Consejo de Ministros de la CE. Las organizaciones sindicales y profesionales europeas piden mayor proteccionismo. Si un representante francés afirmó que esta directiva es un agujero en el ozono cultural de Europa", las organizaciones españolas han calificado al Gobierno, en su función de presidente de la CE, de actuar como "sepulturero" de la cultura.